EXPERTOS LO ACLARAN

¿Debemos esperar un gran sismo con epicentro en CDMX? Esta es la realidad

El Jefe de Análisis e Interpretación de Datos Sísmicos afirma que es posible que exista un sismo de mayor magnitud en CDMX, pero esto no se puede predecir

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Los microsismos no causan daños materiales en edificios con construcciones adecuadas.Créditos: Cuartoscuro

Desde hace algunas semanas los microsismos percibidos en la Ciudad de México han asustado a más de una persona, las madrugadas y los días se han llenado de tensión para quienes logran percibirlos, afirmando sentirse como si estuvieran mareados; esta sensación sólo dura unos cuantos segundos, pero el pánico por poder presenciar un sismo de mayor magnitud está latente es así como nos preguntamos, ¿es posible tener un sismo con epicentro en la ciudad?

El Dr. Víctor Hugo Espíndola Castro, Jefe de Análisis e Interpretación de Datos Sísmicos, ha señalado que existe la posibilidad de que la Ciudad de México pueda experimentar un sismo de gran magnitud en el futuro, pero la probabilidad de que el epicentro sea en la ciudad es muy baja, debido al suelo en el que fue construida.

Por otra parte, también destaca que es imposible predecir estos movimientos telúricos, ya que se producen de forma espontánea y súbita en la corteza terrestre y aunque existen herramientas para medir la intensidad y duración de los sismos, ninguna puede predecir con certeza cuándo ocurrirá un movimiento sísmico.

Por las dimensiones de las fallas sí pudiera existir un sismo de magnitud 5, pero es algo no se podría predecir y ni siquiera se sabe si realmente podría pasar, afirma el experto en entrevista con el El Heraldo Digital.

¿Puede ocurrir un sismo con epicentro en la CDMX?

Muchas personas han sentido los microsismos en la CDMX.
Fotografía: Cuartoscuro.

México es conocido por su intensa actividad sísmica y volcánica debido a su ubicación geológica; de acuerdo con expertos, el país se encuentra en el Cinturón de Fuego, una región donde se producen numerosos movimientos telúricos en todo el mundo. Geográficamente, México se encuentra en la Placa Norteamericana, con límites en su parte sur y oeste que colindan con las placas de Cocos, Rivera y del Pacífico.

Debido a esta ubicación, en México pueden percibirse sismos de magnitudes muy bajas (a penas perceptibles) que, ante la incertidumbre de éstos movimientos repentinos, se han bautizado como “Microsismos” ya que su duración es bastante corta y tan baja que no amerita la activación de la alarma sísmica, pero la realidad es que ya sean sismos de mayor intensidad o microsismos, estos tienen el mismo origen.

Uno pudiera pensar que hay una constante con los sismos, pero no; en realidad las épocas no influyen en nada, ni la lluvia ni el calor porque son fallas que están bajo la tierra, comenta el especialista.

De acuerdo con el Dr. Víctor Hugo Espíndola Castro, estos movimientos telúricos están asociados al desplazamiento súbito en alguna parte de la corteza terrestre, generalmente en una falla o placa tectónica, cuando las placas acumulan energía llegan a un “rompimiento súbito” lo que provoca el temblor, es así como todos los sismos están asociados al desplazamiento de fallas.

Los simulacros son una forma de recordar el protocolo.
Fotografía: Cuartoscuro.

Y aunque se pueda pensar que hemos entrado a una temporada de microsismos, la realidad es que éstos suceden continuamente y contrario a las creencias de la población, el calor o las lluvias no influyen para nada en los movimientos telúricos ya que las placas se encuentran en constante movimiento, lo que podría ocasiona sismos y microsismos en cualquier momento; una de las características de estos microsismos es la corta duración, según el Dr. Espíndola estos “pulsos” pueden durar hasta un cuarto de segundo, por lo que el “jalón” es inmediato y realmente no da oportunidad de actuar, lo que también significa que no existen consecuencias importantes de estos choques.

(Los microsismos) no son una cuestión ajena o anómala ya que sabemos que el país se encuentra sobre un eje volcánico, entonces en la profundidad se funde y eso es lo que da origen a la onda extensiva, explica el Dr. Víctor Hugo Espíndola Castro.

Es así como los expertos afirman que no existe un método científicamente confiable para predecir con precisión los sismos, aunque se han realizado numerosos estudios e investigaciones en esta área, los sismos son eventos naturales complejos y su ocurrencia sigue siendo en gran medida impredecible y aunque se ha logrado un progreso significativo en la comprensión de los terremotos, la predicción precisa de los sismos individuales aún no es posible.

Las y los brigadistas ayudan a continuar con los simulacros.
Fotografía: Cuartoscuro.

MAPA: zonas de mayor sismicidad en CDMX

De acuerdo con el experto, México es uno de los países que más registra sismos y microsismos debido a la zona en donde se encuentra, según información del Gobierno de la Ciudad de México, se registran más de 90 sismos por año con magnitud superior a 4 grados en la escala de Richter, lo que equivale a un 60% de todos los movimientos telúricos que se registran en el mundo, pero la mayoría de ellos no registran un epicentro en la CDMX, esto se debe al hundimiento que presenta.

Este es un mapeo donde se han registrado mayores microsismos.
Fotografía: Servicio Sismológico Nacional

De acuerdo con información presentada por el Servicio Geológico Mexicano, se ha clasificado la ciudad tres zonas en donde los sismos son percibidos con mayor intensidad ya que el tipo de suelo sobre el que se encuentran situadas las convierte en un terreo blando para los temblores; es así como las zonas se encuentran clasificadas como:

  • Zona I, firme o de lomas: Se ubica en las partes más altas de la cuenca del valle, está formada por suelos de alta resistencia y poco compresibles y los sismos suelen percibirse menos. Aquí se encuentran alcaldías como La Magdalena Contreras, Álvaro Obregón, la región sur de Xochimilco y el centro de Iztapalapa.
  • Zona II o de transición: presenta características de suelo duro y blando, por lo que los sismos se perciben un poco más fuertes. En esta área se encuentra Azcapotzalco, una parte de Benito Juárez y Coyoacán.
  • Zona III o de Lago: Esta localizada en las regiones donde antiguamente se encontraban lagos (de Texcoco y de Xochimilco). El tipo de suelo consiste en depósitos lacustres muy blandos y compresibles con altos contenidos de agua, lo que favorece la amplificación de las ondas sísmicas y, por ende, los temblores se perciben con más fuerza. En esta área se ubican alcaldías como Venustiano Carranza, Tláhuac, Iztacalco, Cuauhtémoc y Gustavo A. Madero.
Esta es la distribición de las zonas con mayor intensidad de los sismos.
Fotografía: Servicio Geológico Mexicano.

El hundimiento de la CDMX afecta en los sismos

Según información del Dr. Víctor Hugo Espíndola Castro, el centro de la Ciudad de México se encuentra sobre mantos acuíferos que aunque fueron drenados para la construcción de las edificaciones, estos continúan en el subsuelo, es así como los cimientos poco profundos y el peso propio de la ciudad propician que el suelo se compacte, un fenómeno que se ha vuelto casi imposible de revertir debido a la constante extracción de agua y la creciente expansión de la ciudad, lo que convierte a la situación en algo preocupante en términos de urbanización y acceso a los recursos naturales.

En un estudio publicado en marzo del año pasado titulado "Over a Century of Sinking in Mexico City: No Hope for Significant Elevation and Storage Capacity Recovery", científicos estadounidenses y mexicanos realizaron una investigación que confirmó el hundimiento de la Ciudad de México, lo que se ha convertido en un problema constante y grave sin una solución a corto plazo. Según el estudio, la ciudad se hunde aproximadamente 50 centímetros por año, lo que ha provocado fracturas en el suelo y conlleva diversas implicaciones.

El hundimiento de la ciudad afecta a los habitantes.
Fotografía: Cuartoscuro.

Los científicos descubrieron que amplias áreas de la ciudad están experimentando una compactación constante debido al agotamiento continuo de los acuíferos subterráneos, un proceso que ha estado ocurriendo durante muchos años. El estudio también pronostica que el hundimiento del suelo de la Ciudad de México continuará durante al menos 150 años más, lo que podría sumar hasta 30 metros al hundimiento registrado en los siglos XX y XXI.

Pero a pesar de esto, el hundimiento de la ciudad y los materiales sobre los que ha sido construida actúan como una especie de "amortiguador" durante los temblores, es por ello que la mayoría de los movimientos telúricos se dan en la periferia de la ciudad, llegando incluso a ser imperceptibles dentro de ella.

El suelo blando  se fue este asentando más y más, es por ello que en la parte centro, en donde está el lago, es donde menos cantidad de sismos se han originado y esto sucede, más bien, en las partes adyacentes de la CDMX, confirma el experto.

Es así como el Servicio Sismológico Nacional advierte de la poca importancia que tienen los microsismos ocurridos en las últimas semanas y asegura quelas construcciones que se encuentren en buenas condiciones no están en peligro con estos pequeños movimientos telúricos, así mismo es imposible que un sismo pueda registrarse antes de que ocurra y, mucho menos, contenerlo.

Los simulacros ayudan a saber cómo actuar ante un sismo

El protocolo a seguir cuando se activa la alerta sísmica ha sido difundido ampliamente por el Gobierno de México y demás dependencias de seguridad, pero aunque se quisieran aplicar las mismas acciones para los microsismos, la realidad es que su duración es tan corta que no hay manera de seguir las recomendaciones de protección civil y lo mejor es esperar a que pase.

Esos son como un sismo pequeñito, pues nada más se siente el jalón o un empujón leve, estos son décimas de segundo, porque de hecho la duración de los microsismos son de un cuarto de segundo aproximadamente, por lo que no da tiempo de actuar, confirma el experto.

Los microsismos no causan daños materiales en edificios con construcciones adecuadas.
Fotografía: Cuartoscuro.

De acuerdo con la información proporcionada por el Dr. Espíndola, en caso de que se presentara un sismo de mayor intensidad sí es necesario seguir con las indicaciones proporcionadas, pero cuando esto suceda realmente podrá sentirse la diferencia en los movimientos telúricos, por lo que a pesar de que no suene la alerta sísmica, se deben tomar las medidas pertinentes.

En caso de que hubiera un sismo de mayor magnitud, seguramente nos daríamos cuenta porque el movimiento sería un poquito más largo y habría que seguir las instrucciones de cada lugar, reafirma el Dr. Víctor Hugo Espíndola Castro.

 

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