Tacámbaro, Michoacán. - "Ana Fernanda dejó Michoacán a los 17 años y 8 meses de edad. Se le metió la idea de enlistarse para entrar al 'army', porque siempre le gustó la disciplina y la milicia. Firmé un permiso y la entregué en el aeropuerto, pero nunca pensé que esa sería la última vez", recuerda Alejandra Ruiz Zarco, madre de la joven latina que el pasado lunes murió en condiciones aún desconocidas en una base militar de Texas.
Ana Fernanda Basaldua Ruiz, nació en Tacámbaro, Michoacán el 18 de octubre de 2002. Hija de una mujer mexicana y un ciudadano norteamericano, la joven solicitó la nacionalidad estadounidense y emigró al país vecino en junio de 2020, para vivir con su padre en California.
Tras varias pruebas y esfuerzo para cumplir con los requisitos necesarios, en agosto de 2021 Ana Fernanda logró ingresar al curso propedéutico en un campo militar en Missouri, donde permaneció un año. Posteriormente, fue trasladada a la base de Fort Hood, en Texas, donde se encontraba hasta el lunes 13 de marzo, cuando sus padres recibieron una noticia que cambió sus vidas.
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"El lunes nos hablaron y nos dieron las condolencias; el martes nos habló el sargento Patrick Sullivan, nos dijo que la habían encontrado tirada, no nos dijo en qué parte, nos dijo que cuando la llevaron a enfermería dictaminaron que ya había trascendido y hoy que hablamos con ellos nos dijeron que Ana Fernanda se ahorcó", contó su madre, Alejandra Ruiz, radicada en Tacámbaro, Michoacán.
Para la familia de la soldado de origen mexicano, no están claras las condiciones en las que murió la joven, a la que describen como una persona "inteligente, capaz y tenaz", que, además, "quería estar ahí".
La madre de la militar latina reconoció que Ana Fernanda recibía atención psicológica debido a que se sentía presionada por el nivel de exigencia al que estaba sometida, pero afirma, esa no habría sido razón suficiente para acabar con su vida.
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(Crédito: Especial)
En conversaciones vía telefónica, la joven confiaba a Alejandra Ruiz lo difícil que era sobrellevar el entrenamiento militar.
"Hace semanas que me estaba hablando y me decía que la vida no era como ella me platicaba, que la vida era muy fuerte, que tenían castigos muy fuertes y que a veces sentía que ya no podía, que era mucha la presión, que eran muchas horas de labor, que no le parecía la manera en la que la limitaban de tiempo libre.
Me decía 'mami, tengo muchas ganas de que me abraces, como cuando estaba chiquita'; esto se me hace inhumano, no debe ser así", expuso la madre de familia, quién ahondó, tal falta de descanso impidió a la joven viajar a México en semanas pasadas.
Además, Ana Fernanda contó a su madre que un militar originario de Puerto Rico la "hostigaba", le enviaba flores y regalos y que, al rechazarlo, éste mostró molestia.
Alejandra Ruiz pide a las autoridades de Estados Unidos y del ejército norteamericano que expliquen la manera en la que Ana Fernanda perdió la vida dentro de una base militar, que considera, debería estar vigilada.
"Les pido que sean claros, explícitos, honestos con la información que nos están dando. Que nos esclarezcan todas nuestras dudas porque para como es mi hija, no se ahorcó y en dado caso que la autopsia dictamine que esta fue la situación, yo quiero que nos hagan saber qué tipo de situación estaba viviendo, porque no coincide su pensamiento y su actuar con esto que sucedió", insistió la mujer.
Alejandra Ruiz está en espera de recibir la visa humanitaria para viajar a California y traer de vuelta a Tacámbaro, a su hija primogénita, a quien recuerda como una joven llena de luz que iluminaba la vida de sus seres queridos.
La muerte de Ana Fernanda en la base militar de Fort Hood no es el único caso. En abril de 2020, la joven militar Vanessa Guillén, también de origen mexicano, fue desaparecida, y su cuerpo encontrado dos meses después.
El principal sospechoso del asesinato, el Especialista del Ejército Aaron David Robinson, huyó de Fort Hood el 30 de junio y se suicidó el 1 de julio al verse cercado por las autoridades que pretendían su detención.
El crimen de Vanessa abrió una serie de investigaciones que revelaron abusos de poder, abuso físico y sexual, acoso, suicidios constantes y asesinatos en esa base militar de los Estados Unidos.
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