El gobernador de Nayarit, Miguel Ángel Navarro Quintero lanzó una advertencia a los propietarios del ingenio cañero de Puga, Consorcio AGA, la familia jalisciense García Arce, para resolver el conflicto laboral que mantiene en crisis a más de 15 mil obreros, administrativos y otros trabajadores.
“Yo les advierto a los García Arce que estoy en proceso, ante una solicitud que hice a la Fiscalía y a los trabajadores, de hacerlos que respondan, en primer lugar, y en segundo lugar que paguen las consecuencias de su irresponsabilidad”, estableció el mandatario.
Navarro Quintero emplazó a los empresarios a que en una semana respondan a las demandas, incluso escuchen ofertas sobre la compraventa del lugar, con la finalidad de realizar el pago de 400 millones de pesos de la zafra 2020-2021 y el resto de los compromisos, que asciende a un total de más de cuatro mil millones de pesos.
Mencionó que, en el círculo de sus atribuciones, la Fiscalía General de Nayarit, a partir de la denuncia interpuesta por trabajadores de la sección 70 del Sindicato Nacional de Azucareros, podría solicitar órdenes de aprehensión para quienes se hallan responsables de distintos delitos.
Estos podrían estar relacionados, además de los correspondientes, a la falta de pago de la zafra, salarios y prestaciones, con un préstamo de siete millones 500 mil pesos que solicitaron los dueños a los trabajadores en un contrato presuntamente manipulado y que no se ha cumplido.
Destacó que una empresa –al igual que otras sin éxito de compra– tiene la intención de financiar el rescate del ingenio de Puga. Sobre esto, se calcula que el costo de la compañía en funciones podría ser de cinco mil millones de pesos.
“Hay un empresario, el de Zucralic, que está dispuesto a financiar el recurso necesario para el financiamiento”, dijo el mandatario.
Antes, el secretario general de Gobierno, Juan Echegaray Becerra, explicó que este interesado podría pagar el adeudo, reparar la planta y activarla para que esté disponible para la siguiente zafra.
Plan de rescate
El plan de rescate que planteó el mandatario nayarita advierte que la próxima semana podrían acudir notarios públicos al ingenio de Puga –de donde es originario el gobernador Navarro Quintero– para hacer un inventario de las instalaciones y conocer los activos.
Además de que la Secretaría de Seguridad Pública mantenga la custodia del ingenio en sus áreas administrativas y otras, para evitar que los empresarios sustraigan documentación, incluso maquinaria, u otros objetos.
De no llegar a acuerdos también el gobierno estatal solicitará al Sindicato Nacional de Azucareros que la semana entrante intervengan al ingenio, con cargo a la caja, para que se nombre un administrador y se ponga en funcionamiento esta planta, generando una cooperativa entre los trabajadores.
Reconoció que estas intervenciones en propiedad privada podrían tener un costo legal en su contra; sin embargo, reiteró que asumirá las consecuencias, aunque resaltó que antepondrá el bien de las y los nayaritas afectados por esta crisis, que penetra en la economía estatal por ser la producción de caña una de las más importantes.
“Yo quiero ir a romper los candados y mediante un convenio, o pacto, que haga yo con los trabajadores que empiecen ellos con el mantenimiento del ingenio, yo quiero ir. Y si el día de mañana me fincan responsabilidades, las asumo, pero no voy a asumir las responsabilidades de la cobardía”, apuntó.
Finalmente, el mandatario destacó que también solicitó al Poder Legislativo y Judicial respaldar las diferentes acciones para atender estas demandas sociales.
El ingenio de Puga está montado a 18 kilómetros de Tepic la capital nayarita, en la localidad de Francisco I. Madero, es la planta azucarera más antigua del país, construida como trapiche en 1620; y en 1988 fue adquirida por el grupo que hoy la mantiene en crisis.
Este ingenio produce 198 mil toneladas de azúcar y muele alrededor de 1.7 millones de toneladas de caña por cosecha.
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