Cecilia, Alicia y Elisabet Fraguoso Morales, tres hermanas oriundas de Veracruz, y estudiantes de la Universidad Autónoma Indígenas de México (UAIM), grabaron a su empleadora mientras les gritaba, amenazándolas con que las autoridades estaban de su lado por el simple hecho de ser su tierra.
Luego de publicar el video, las hermanas acudieron ante las autoridades correspondientes para levantar su denuncia, importándoles poco que supuestamente hubiera influencias de la mujer dentro de las mismas autoridades; fue su abogado quien reveló a medios locales que antes de realizarse la audiencia intermedia, perdió todo contacto con las tres. Desconocen su paradero.
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El propio abogado ha confesado a medios que sus clientas le dijeron en varias ocasiones que sentían su vida en peligro, y que la amenaza tarde o temprano se haría realidad. En el video no las agrede con groserías y golpes, pero sí les dice cosas bastante fuertes, e incluso les dice que están en su tierra y sus vínculos le darán la razón ante cualquier pelea legal.
Los hechos sucedieron en Los Mochis, en el estado de Sinaloa, donde ya intervino la Comisión Estatal de los Derechos Humanos con el inicio de una investigación en favor de las denunciantes. También existe ya una denuncia ante los Derechos Humanos, con el objetivo de localizarlas de inmediato.
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Fue la propia Comisión donde se informó que el video una de las pruebas más fuertes de discriminación y de violencia enfrentada por las hermanas, por las que existe una gran posibilidad de que las jóvenes hayan sido víctimas de la comisión de algún delito. En este sentido, exigirán a las autoridades desempeñar su papel.
Medios locales indicaron que el pleito inició porque la señora llegó hasta la casa de las jóvenes a quienes presuntamente les reclamó por la pérdida de un control de televisión. Solamente una de las hermanas es quien trabaja con quien lanza las amenazas, pero las demás quisieron defenderla.