Los Reyes de España inauguraron FITUR, la feria de turismo más importante que se celebra anualmente en Madrid en el recinto ferial de Ifema. En esta edición participan 131 países, 8.500 profesionales, 755 expositores, en una superficie de 70.000 metros cuadrados donde se exponen las bellezas y bondades que ofrece cada nación al turista. FITUR vuelve con el convencimiento de que 2023 será el año de recuperación del sector turístico y de su consolidación con un infinito abanico de posibilidades para todos los gustos y bolsillos.
México cuenta con un amplio espacio de 1000 metros cuadrados en un pabellón muy atractivo y lleno de color y cuenta con la presencia del Secretario de Turismo Miguel Torruco, de 15 estados, de 275 empresarios, varios gobernadores, turoperadores y líneas aéreas.
El pabellón está dotado de grandes pantallas que muestran las maravillas de nuestro país e inmensas fotografías y videos que reflejan la riqueza natural, arqueológica y cultural de México.
El tren maya ocupa el lugar central del pabellón, con secuencias animadas de la trayectoria del tren con un trazado de 1525 kilómetros, una velocidad de 160 kilómetros, 20 estaciones, 14 paradores, híbrido y respetuoso con el medio ambiente, que estará terminado a fin de año, según comentó a “Heraldo Media Group” el Secretario de Turismo de México, Miguel Torruco, que subrayó que la sección del tren maya ha suscitado mucho interés por parte de los compradores.
En el marco de FITUR , el Secretario de Turismo de México recibirá un premio a la innovación tecnológica por los Ángeles Verdes, que proporcionan información turística y cuya App ya se puede bajar.
Respecto a cifras, Miguel Torruco nos comentó que 2022 cerró con ingresos de 27.000.418 millones de dólares, un 11.6% más que en 2019. México ocupa el segundo lugar de turismo interno y el noveno lugar de captación de divisas.
En FITUR uno se sumerge en un recorrido por el mundo en 8 pabellones, animados con música, actuaciones, catas de vino y productos típicos. Entre las novedades de esta edición destacan el impulso al turismo deportivo, el de cruceros, el enoturismo y el gastronómico, a lo que se suma el turismo de sol y playa y de rutas arqueológicas e históricas.
