COINCIDEN HECHOS

Entre simulacro y realidad: así se vivió el sismo de 7.7 grados

A 46 minutos de realizar el ejercicio cívico, por el 19s, de nuevo un temblor estremeció a la gente

NACIONAL

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Hubo gran participación de los ciudadanos durante el simulacro nacionalCréditos: Especial

En cuestión de minutos, varios estados del país pasaron de un simulacro a vivir minutos de tensión e histeria colectiva por el sismo de 7.7 grados en la escala de Richter que se registró ayer.

Coalcomán, municipio de Michoacán, fue el epicentro del sismo que sacudió fuerte a la Ciudad de México, así como varios municipios de Colima, Guerrero, Nayarit y Estado de México, entre otros. 

Otra vez, en 19 de septiembre se repitió el momento de tensión y angustia que se vivió en la misma fecha, pero de 1985 y luego, en 2017, cuando los terremotos dejaron muerte y devastación en el centro del país. 

Y es que ayer, justo 46 minutos después de que se llevó a cabo un simulacro en conmemoración a las víctimas de los sismos de 1985 y 2017, se volvió a repetir la historia: el miedo abrazó a los capitalinos por el recuerdo de la destrucción que dejaron los movimientos telúricos de aquellos años. 

La alerta sísmica sonó y venció todo pronóstico científico de que es casi imposible que se registre un temblor de esa magnitud en la misma fecha. Incluso, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se pronunció sobre la coincidencia de fechas de los sismos del 19 de septiembre, y adelantó que se abrirán nuevas líneas de investigación científica.

En las calles de la Ciudad de México, los edificios retumbaron mientras los capitalinos salían de sus casas, escuelas, trabajos, negocios y transporte para resguardarse en los puntos de seguridad. 

La histeria colectiva se apoderó de inmediato de la gente, que en cuestión de minutos colapsó la red celular, al intentar comunicarse para conocer el estado de sus familiares y amigos. 

Vidrios rotos, edificios sacudiéndose, transporte detenido, personas abrazándose en las calles, crisis nerviosas, fueron algunas imágenes que se vivieron ayer. Esta vez, sólo hubo una víctima qué lamentar.

En el colegio Rébsamen, que se colapsó en 2017, cobrando la vida de menores de edad, y donde ayer hubo una misa, también se revivió la angustia de las familias que padecieron ese momento. 

Sin embargo, con una sonrisa nerviosa, un joven salió de su trabajo cargando una charola con pedazos pequeños de pan. Entre el miedo, se asomaron las risas de las personas que tomaban uno de ellos “para quitar el susto”. Algunas personas prestaban sus celulares para que la gente pudiera enviar mensajes. También se hacían grupos para intentar calmar a quienes tenían crisis nerviosa.

El embajador de EU en México, Ken Salazar, vivió su primer sismo. Tuvo que interrumpir una reunión y salir de la sede del Senado donde pudo ver como todavía edificios, semáforos y vehículos se movían por la fuerte sacudida 

Varias personas ya no regresaron a sus trabajos, se encaminaron a las escuelas de sus hijos y a sus hogares; la angustia no cesó, pues hubo más de 300 réplicas, según el Sismológico. 

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