El teléfono celular se ha convertido en una parte fundamental para la vida cotidiana al ser considerada como una ventana para conocer lo que sucede en el mundo; sin embargo, también puede ser una abertura para ser usado como espía de su propietario, tal como le sucedió a Joaquín “El Chapo” Guzmán y a otros criminales que los llevó a ser capturados.
Mike Murray, especialista en ciberseguridad de la empresa estadounidense Lookout, dedicada a asesorar a gobiernos y empresas para mantener sus teléfonos y datos seguros, enfatizó que el spyware tiene un software tan poderoso que incluso está clasificado como un arma y solo puede venderse en determinadas circunstancias.
Con el spyware, los hackers pueden tener la posibilidad de acceder a los celulares tanto para robar información, o incluso poder controlar las funciones del móvil para grabar y capturar datos, tal como lo detalló el experto para la BBC.
"El operador del software puede monitorearte con tu GPS. Pueden activar el micrófono y la cámara en cualquier momento y grabar todo lo que ocurra a tu alrededor; acceder a cualquier aplicación que tengas instalada, tus fotos, tus contactos, la información de tu calendario, tu email y cualquier documento”, detalló el especialista.
Así detuvieron al “Chapo”
Tras la última fuga del líder del Cártel de Sinaloa, Guzmán Loera, el narcotraficante solo se comunicó por medio de celulares encriptados (protegen datos personales con claves a través de sistemas operativos), los cuales son casi imposibles de hackear.
No obstante, se supo que el Gobierno Federal compró un nuevo y avanzado software de espionaje con el que logró meterse a los celulares de los hombres que eran parte del círculo cercano del capo de Badiraguato.
Tras dicho hackeo, las autoridades monitorearon conversaciones y otros datos hasta que pudieron localizar el paradero de Joaquín Gúzman, el cual estaba conformado por el círculo más íntimo del narcotraficante.
“El Chapo” pagó 100 mil dólares al ingeniero colombiano Cristian Rodríguez recomendado por el narco Jorge Cifuentes, para que realizará un sistema de comunicación encriptado que se basaba en la voz sobre protocolo de Internet para evitar el uso de redes telefónicas para que consiguiera pasar desapercibido.
Además, el ingeniero le instaló una acelerada conexión a Internet en las montañas sinaloenses, por ello Gúzman Loera le pidió que hiciera un spyware para espiar tanto a su esposa Emma Coronel, como a sus amantes y a sus socios. Este tipo de software fue el que se usó para finalmente capturar al capo.
Ese tipo de software puede ser un arma valiosa en la lucha contra el crimen organizado, pero también puede usarse contra “enemigos” de los estados, tal como ocurrió con el activista Ahmed Mansoor quien fue vigilado por Emiratos Árabes Unidos quien encontró “información delicada” en su iPhone que lo llevó a ser encarcelado en confinamiento solitario.
Los desarrolladores de los software espías continúan creando versiones definitivas de spyware para que sean indetectables en su totalidad, programas que en manos incorrectas podría desatar un caos ante la vulnerabilidad de ni siquiera poder denunciar el acoso, ya que ninguna de las víctima sabría de la existencias del spyware.
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RM