La Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) emitió una recomendación dirigida a tres autoridades por ocultar durante 10 años un estudio que revela las afectaciones de menores de edad expuestos a la contaminación del río Santiago.
Según el informe, fue en 2009 cuando la Comisión Estatal del Agua (CEA) realizó un muestreo en más de 300 menores de edad que vivían en Puente Grande, Jalisco, en el que se observaron severos problemas de salud en los menores por el consumo de agua en el caudal, situación que se originó por la construcción de la fallida presa de Arcedian.
Entre los problemas destacan las alteraciones neuropsicológicas y hematológicas, además de estar expuestos a agentes tóxicos e infecciosos.
También, mostró que los menores de El Salto, Juanacatlán, La Cofradía y Puente Grande tenían altos niveles de exposición al plomo, arsénico, cadmio, mercurio, benceno, y pesticidas.
Incluso algunos rebasaron los límites de seguridad biológica para población adulta ocupacionalmente expuesta.
Ocultan resultados
La CEDHJ señaló que haber ocultado el contenido de dichos resultados durante las administraciones 2006-2012 y 2012-2018 se puso en riesgo a quienes vivían expuestos a sustancias tóxicas presentes en el río, que al desconocer su impacto en la salud dejaron de tomar precauciones al respecto.
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Por ello, el organismo solicitó a la Secretaría de Salud Jalisco y al OPD Servicios de Salud Jalisco la reparación y atención integral del daño de las víctimas, y a la CEA ampliar la investigación del impacto de los contaminantes en la zona.
"Establecer un programa de acciones que incluya fechas de cumplimiento para suministrar la atención clínica, psicológica y los medicamentos necesarios (...) de posibles víctimas de enfermedades dérmicas, respiratorias, gastrointestinales, renales y otras que pudieran ser producto o consecuencia de la contaminación del río Santiago", indica la CEDHJ.
Acompañamiento a las víctimas
Por su parte, la organización Un Salto de Vida, que se ha encargado de brindar acompañamiento a las víctimas, insistió en que a pesar de que el estudio se llevó a cabo desde hace más de 10 años, no se trata de una investigación añeja, pues sus resultados aún tienen vigencia.
“Se trata de niños que han crecido, que ahora son jóvenes entre 18 y 24 años. Muchos de ellos vulnerables al desarrollo de enfermedades crónico-degenerativas como cáncer, insuficiencia renal, enfermedades neurodegenerativas y a otras enfermedades”, indicó el organismo.
Aunado a ello, detallaron que ya suman mil 588 quejas al respecto, mientras que el gobierno estatal ha realizado un tamizaje, a cargo de la Universidad de Guadalajara, como “la gran acción” para generar un diagnóstico de salud en Poncitlán, Juanacatlán, Ocotlán y El Salto, y asegura que ya se cuenta con un nefrólogo en estos últimos dos municipios; no obstante, advierten que el diagnóstico de necesidades en materia de atención de la salud de la población no puede provenir de un tamizaje realizado solo en niños y solo para una enfermedad, pues este diagnóstico se debe generar a partir de la implementación de un Plan de Atención Estratégica que considere la búsqueda activa y sistemática de casos de enfermedades en toda la población, de todas las que resulten, para identificar las que puedan ser atribuibles a la contaminación ambiental.
Es así que entre sus peticiones está el reconocer a los habitantes de la cuenca como víctimas de la negligencia de las autoridades que han desviado su poder para priorizar el enriquecimiento de industrias y desarrolladores inmobiliarios y, en este caso, también a los empresarios del saneamiento, con el fin de evitar casos futuros.
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