Puebla

"Yo no perdono, ni olvido": Yanell fue violada dos veces, violentada y no descansará hasta obtener justicia

Hace seis años la vida de la joven bailarina cambió para siempre. Sufrió abuso sexual, denunció y fue agredida nuevamente con extrema violencia. A pesar de las omisiones de las autoridades ella sigue luchando

"Yo no perdono, ni olvido": Yanell fue violada dos veces, violentada y no descansará hasta obtener justicia
Yanell se ha capacitado en violencia contra la mujer, así como en derechos humanos Foto: Twitter @CAFIS_AC/ @VelazcoYanell

La historia de Yanell Velazco no es sencilla de contar, mucho menos de entender. La joven bailarina de danza clásica, enfermera y ahora activista, fue víctima de agresión sexual, pero eso fue solo el inicio de un infierno que incluye otra violación, violencia extrema y el desdén de las autoridades.

Fue el 8 de junio de 2016 cuando Yanell fue violada por dos hombres mientras viajaba en un taxi en Huauchinango, Puebla, posteriormente decidió presentar la denuncia correspondiente, un proceso totalmente desconocido en el que abundó la revictimización y la desinformación, no obstante, siguió adelante.

"Se violaron mis derechos de una y otra forma, hubo varios obstáculos, sobre todo para unos servicios a los que yo tenía derecho", señaló Velazco en entrevista con El Heraldo Digital, asimismo, puntualizó que la desinformación del personal sobre este tema provocó una deshumanización que la llevó nuevamente a la revictimización institucional.

El proceso de denuncia y detención

A seis años de la primera agresión, Yanell pasó por la Fiscalía de Puebla antes de presentarse a trabajar, para recordarles a las autoridades que en este tiempo no se ha hecho de justicia, además que la violencia ha estado presente en su vida de diferentes formas desde entonces.

A un mes de la primera agresión, uno de los involucrados fue detenido por otro delito y Velazco tuvo que identificarlo:

"Yo jamás creí que iba a volverlo a ver (...) tuve un ataque de pánico, muy feo, yo no sabía cómo reaccionar" reveló Yanell.

El temor, la ansiedad y las dudas inundaron su cabeza al no saber si denunciarlo o no, ya que estaba muy segura de que se trataba de su agresor desde el momento en el que lo vio, pero sentía miedo de que supiera que fue ella quien lo identificó.

Con el apoyo de su familia, Yanell hizo el trámite correspondiente tras identificarlo "Y resulta que sí, efectivamente, durante la violación yo escuché que un agresor le decía a otro 'ya te toca Erick'" finalmente en 2018, el sujeto recibió una sentencia condenatoria de 10 años en prisión.

Al siguiente día de que el hombre ingresó al reclusorio, Velazco comenzó a recibir amenazas telefónicas y a través de sus redes sociales para que retirara la denuncia, por lo que las autoridades le dieron protección, sin embargo se le retiró a los dos meses, tras ese periodo Yanell fue atacada nuevamente, esta vez en su propia casa, solo había pasado un año de la primera violación. 

Dos sujetos ingresaron a su hogar, la abusaron sexualmente y la golpearon enfrente de su pequeña hija, a quien también hirieron físicamente, en esta ocasión, a Yanell le escribieron el insulto "puta" en el pecho con una navaja. Con hartazgo y enojo, volvió a interponer una denuncia y vivir una vez más el proceso.

No sólo fue violencia sexual

Yanell ha vivido un largo proceso que impactó en toda su vida debido a los distintos tipos de violencia por los que pasó:

"Ahora no sólo era la violencia sexual, también era la violencia económica, en la segunda agresión ahora era la extrema violencia, ya era violencia feminicida, no contar con medidas protección" agregó.

 

Además de la violencia patrimonial al tener que dejar su hogar, ya que la joven tuvo que alejarse de su familia por el peligro que implicaba seguir en el estado de Puebla, donde fue agredida dos veces.

El segundo ataque fue tan fuerte, que sus agresores provocaron con los golpes que perdiera la vista en un ojo y la audición de su oído izquierdo: "A mi mamá ya nunca la voy a poder ver, mi ojo no lo voy a poder recuperar, mi oído tampoco" lo anterior, debido a que ya no tuvo la oportunidad de despedirse de su mamá, quien falleció luego de que Velazco decidiera alejarse por seguridad.

Si bien recibió atención por parte de diversas instituciones, ésta fue insuficiente y tuvo que buscar por sus propios medios y posibilidades otro tipo de ayuda para tratar su salud mental

"Se romantiza esta parte de que cuando te brindan un servicio, tú lo tienes que agradecer y creo que eso es totalmente erróneo porque es parte de tus derechos acceder a esos servicios."

Yanell sigue exigiendo que se haga justicia luego de haber vivido dos agresiones sexuales. | FOTO: Twitter @Ferechoshumanos

A pesar del largo y duro camino, Yanell se mantiene firme en la búsqueda de justicia, ya que considera que no seguir, implica enviarle el mensaje a sus agresores de que pueden seguir abusando y lastimando sin consecuencia alguna. El apoyo lo ha encontrado en su familia y en diversas colectivas, así como grupos feministas, mujeres y asociaciones civiles que la han acompañado en el proceso de recuperación.

Finalmente, el mensaje de Yanell es claro:

"Ninguna mujer tendría que pasar por esta situación (...) se tiene que atender desde la prevención, pero si en algún momento la violencia atraviesa la vida de alguna mujer, brindarle los servicios de manera integral y con perspectiva de género (...) y saber que el acceso a la justicia es parte de nuestros derechos."

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