Decenas de migrantes pasaron la noche entera en las oficinas de regularización sur del Instituto Nacional de Migración, cansados de hacer huelgas y manifestaciones por más de dos semanas. Ante la falta de respuesta por parte de las autoridades, al menos 10 de ellos decidieron coserse la boca.
Los afectados son personas provenientes de Venezuela, Nicaragua, Guatemala y África y aseguran estar cansados de que no se escuchan sus reclamos, pese a los ayunos y oraciones que realizaron durante los últimos días.
Los migrantes han estado en campamentos improvisados en el parque Benito Juárez de Tapachula, pero la noche del pasado lunes decidieron reinstalarse en las afueras de las oficinas de regularización sur del Instituto Nacional de Migración (INM).
Migrantes marchan por visas en la frontera sur
Ayer el activista Irineo Mujica, dio a conocer que el grupo más vulnerable son niños, niñas y mujeres embarazadas y agregó que varios de los indocumentados han presentado síntomas de coronavirus y de la variante Ómicron.
"Por la pandemia también en la COMAR, hay un letrero que dice que entre el personal hay un brote de covid, y por ende, la atención se ha visto reducida, pero aquí hay niños y mujeres con fiebre que el frío de la noche, el dormir en el piso ha hecho que se enfermen" apuntó.
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Mencionó, que hay un promedio de 30 mil migrantes varados que únicamente piden que el Instituto Nacional de Migración les dé las visas humanitarias que han solicitado o al menos se les entreguen los códigos QR que se han dado anteriormente para poder salir de la entidad con destino a otros estados del país.
Patricio Peralta, migrante de Guatemala, afirmó que decidió coserse la boca para exigir al Instituto Nacional de Migración una respuesta inmediata a sus demandas, ya que la situación que viven en Tapachula es insoportable.
Dijo que la delegada de migración solo se ha burlado de los migrantes, a quienes les ha prometido atender sus demandas, pero todo queda en promesas, ya que pasan los días y no les entregan visas humanitarias para poder salir de la ciudad.
"Esta acción es un llamado a migración para que nos resuelva las demandas, ya no soportamos el infierno que vivimos, sobre todo los niños son los que más sufren porque no tienen nada que llevarse a la boca"
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