Datos la Secretaría de Educación Pública señalan que en México convivimos más de 36.5 millones de personas en escuelas y universidades: 34.5 millones de estudiantes de preescolar, primara, secundaria, preparatoria, universidad y educación para el trabajo; y 2.1 millones de docentes, cifras publicadas en las Estadísticas del Sistema Educativo Nacional.
Las escuelas y las universidades son los espacios donde se construyen e intercambian saberes, valores, normas, culturas y formas de convivencia; y por su naturaleza, son el reflejo exacto de lo que pasa en nuestra sociedad. Y si nuestra sociedad está permeada por delitos como robo, secuestro, extorsión, homicidio, consumo de droga, violencias hacia las niñas y mujeres, además de impunidad, ¿qué nos dice que en esos espacios las cosas serán distintas?
En los últimos años, hemos visto infinidad de situaciones que nos dan cuenta de la grave crisis que viven muchas instituciones educativas para cumplir con su misión de educar a nuestra niñez y juventudes, y hacerlo en ecosistemas de sana convivencia, seguridad y paz.
Sin hacer apología de las violencias que viven nuestras escuelas y universidades, aquí dejo algunas referencias de las condiciones de vulnerabilidad e inseguridad que se tienen en las comunidades educativas de todos los niveles:
- 57 estudiantes de secundaria intoxicados por cocaína en Bochil, Chiapas.
- Masacre a 5 jóvenes a fuera de una telesecundaria en Barrón, Salamanca, Guanajuato
- Juanito, adolescente de 14, quemado por sus compañeros en escuela, en Querétaro
- Fallece niño de seis años en su clase de natación en escuela primaria, en la CDMX
- Niña de 12 años desaparece tras abordar transporte escolar
La tercera parte de la población de México, estamos en una institución educativa, y por este solo dato, debería ser motivo de atención prioritaria a nivel de política pública, para generar estrategias de prevención para la sana convivencia, la seguridad y la paz en las 258 mil 689 escuelas del país.
34% de la población de 18 años y más se siente insegura en escuelas
Otro dato para llamar su atención sobre la importancia de atender la seguridad en escuelas, es el que nos da la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2022, que nos indica que el 34% de la población de 18 años y más se siente insegura en escuelas; siendo las mujeres con el 37% quienes se sienten más vulnerables y los hombres con el 30%. Es decir, 4 de cada 10 mujeres se siente insegura en una escuela.
Los lamentables eventos que vemos y vivimos a diario en las instituciones educativas, nos deben obligar a la sociedad en su conjunto, a los tres niveles gobierno y legisladores, empresas, organizaciones de sociedad civil, familias y estudiantes a participar en acciones preventivas que permitan recuperar nuestra tranquilidad para llegar a los colegios para estar en el salón, en el patio o en la biblioteca, en el trasporte escolar, en los servicios sanitarios; convivir en la cafetería, consumir alimentos y vivir una educación libre de violencia.
La educación es un derecho humano para todas las personas, de eso ya no tenemos duda; y tampoco dudemos en asumir que la educación segura y en paz involucra esos derechos humanos, y que requiere la colaboración todas y todos los actores de nuestra sociedad.
Las escuelas deben ser espacios para la educación formal (académica), pero también en la formación en valores para la convivencia, la cultura de paz y la seguridad. De ser así, estaremos resolviendo un problema urgente, pero sobre todo estaremos trabajando niñas, niños y jóvenes que en un futuro serán ciudadanía responsable de su seguridad y la de su país.
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