Legisladores del PRI y de Morena en el Congreso de la Ciudad de México presentaron diversas iniciativas para endurecer las sanciones por el robo de autopartes en las 16 demarcaciones y es que en lo que va del año se han presentado poco más de 4 mil 200 denuncias por este delito.
Fausto Zamorano, legislador del PRI, propuso imponer de cinco a 10 años de prisión a la persona responsable del robo de auto partes, a través de una reforma al artículo 224, inciso A, Fracción VI, y la adhesión de un inciso E del Código Penal del Distrito Federal.
“La pena prevista para quien comete el robo de partes de vehículo automotriz, por su naturaleza, no es considerada como un delito culposo que pueda ser sujeto de prisión preventiva, sin embargo, con esta Iniciativa, buscamos que al aplicar penas más altas que no permitan alcanzar libertad condicional al responsable del delito”, señaló.
Apuntó que este año el índice de robos de autopartes ha dejado derramas mensuales de entre 30 mil a 50 mil pesos por delincuente, “y al ser uno de los delitos que más se comete, rebasa por completo a las corporaciones policiales en la Ciudad de México”.
Mientras que, el diputado de Morena, Miguel Ángel Macedo propuso que el robo, específicamente, de la computadora o Unidad de Control Electrónico de un automóvil se sancionará con dos a ocho años de prisión.
“La computadora es un componente esencial en cualquier vehículo actual, tan esencial como la caja de cambios, podría decirse. Sus funciones más elementales son el control del consumo de combustible y la emisión de gases, pero también se ocupan de asuntos más complejos como el sistema de inyección, el sistema de frenado antiblocaje (ABS) y el control de tracción”, refirió.
Añadió que es necesario legislar ante el robo de estos aparatos y es que la Fiscalía General de Justicia capitalina se encuentra con una nueva forma de robo.
Expuso que actualmente el robo de autopartes son entendidas a la parte externa que conforman la carrocería del vehículo “quedando fuera el tema de las partes que conforman el funcionamiento de estos bienes”.
“Se encuentra con una nueva forma de robo y donde se aplican penas que no son proporcionales a la conducta y muchos menos a la conducta pues cuando se sustrae la Unidad de Control Eléctrico es una forma de robo, pero esta debe ser más penada debido a que su extracción de dicha pieza deja de forma inservible e incluso generando un impacto económico grande para el propietario toda vez que es la parte eléctrica más importante del automotor”, puntualizó.
Ambas iniciativas fueron enviadas para su análisis y dictaminación a la Comisión de Administración y Procuración de Justicia.