Este jueves autoridades de Protección Civil dieron continuidad a las labores de rescate en el Cerro del Chiquihuite para tratar de dar con los cuerpos de Paola Daniela Campos Robledo, de 22 años, y su hijo Jorge Dilan Mendoza Campos, de 5, luego del hallazgo del cuerpo de la pequeña Mía Mayrin, de 3 años, el martes pasado.
El martes, personal de rescate extrajo el cuerpo de la menor de 3 años, víctima del derrumbe ocurrido en el cerro del Chiquihuite le pasado 10 de septiembre, en el municipio de Tlalneplanta, Estado de México. Con el hallazgo suman dos cuerpos recuperados tras la tragedia acontecida el viernes pasado.
La niña permanecía desaparecida junto con su hermano Dilan, también menor de edad y su madre, Paola, quienes siguen desaparecidos luego de que su casa fuera destruida por el desgajamiento del cerro. Hasta la mañana de este jueves 16 de septiembre los cuerpos de rescate aún no encontraban señales de la madre y su hijo desaparecidos.
Este jueves será sepultada la pequeña Mía
Jorge Mendoza, padre de Mía y Dilan, informó este miércoles a El Heraldo de México que hoy jueves sería sepultado el cuerpo de su hija de tres años en el cementerio de "La Presa". Fue el pasado martes que la Fiscalía General de Justicia del Estado de México confirmó en sus redes sociales que el cuerpo de la menor ya había sido reconocido por sus familiares y sería entregado a la prontitud.
“Luego de diversas diligencias realizadas por la fiscalía, el cuerpo de una menor de 3 años de edad, rescatado esta tarde en la zona del derrumbe en el cerro del Chiquihuite, ha sido reconocido por sus familiares, en breve será devuelto bajo los protocolos correspondientes“, señaló la dependencia en Twitter.
Las autoridades del municipio de Tlalnepantla confirmaron el hallazgo y expresaron sus condolencias a los familiares la menor. Diversos medios locales reportaron que el cuerpo de la pequeña fue devuelto a sus familiares este miércoles en la madrugada para ser velado en la casa de uno de los vecinos de la familia de Mía.
El derrumbe se produjo el viernes cuando empezaron a desprenderse toneladas de tierra que dejaron sepultadas varias viviendas. El suceso dejó en ese momento una joven muerta y varios lesionados. Desde entonces eran buscados Paola Daniela Campos Robledo, de 22 años, Mía Mayrin y Jorge Dilan Mendoza Campos, de 3 y 5 años, respectivamente.
Samuel Gutiérrez, coordinador Estatal de Protección Civil y Gestión de Riesgos del Estado de México, declaró en entrevista con los medios de comunicación que no hay señales de vida en la zona de desastre, aunque continuaban con las labores de búsqueda. El funcionario indicó que ante el incremento del riesgo en la zona, se tuvieron que reducir los elementos que conforman las células de búsqueda y rescate de ocho personas a tres y un canino, quienes trabajan en periodos de una hora y media.
“La zona se movió, para hacer la recuperación, fue algo titánico y hoy con los movimientos de ayer es muy peligroso trabajar. El riesgo ha aumentado, el riesgo está latente, lo que tenemos que hacer es reducir las células y estamos trabajando en la contención al tema de desprendimiento”, aseguró.
El deslave, que aún no tiene una explicación oficial, ha provocado conmoción por ocurrir en una zona marginada que nació como asentamiento irregular; los vecinos denunciaron que ya habían alertado a las autoridades de posibles riesgos de derrumbe en la zona, que incluso aparece en los Atlas de Riesgo oficiales por su peligrosidad.