El Instituto de la Juventud (Injuve) de la Ciudad de México, en coordinación con las madres y padres de los jóvenes que perdieron la vida en New’s Divine, lleva a cabo un evento cultural y musical para honrar la memoria de las víctimas.
Al interior del “Memorial New’s Divine ¡Nunca Más!”, ubicado en la alcaldía Gustavo A. Madero, se colocaron pétalos de flores, veladoras, imágenes y se realiza un altar en conmemoración de este lamentable suceso ocurrido el 20 de junio de 2008.
Entre las actividades para honrar la memoria de las víctimas e impulsar la libertad de las juventudes, se incluye la intervención de diversas agrupaciones musicales, como la Orquesta Sinfónica, Banda Sinfónica, la Orquesta Juvenil de Guitarras y un Coro, todos del Instituto de la Juventud.
La Directora General del Injuve, Beatriz Olivares señaló que estas acciones no se hacen solamente con la visión de la institución o de la administración, sino que muchos jóvenes pusieron tiempo y corazón para recordar a las víctimas y trabajar para que nunca más se repita un New's Divine.
Agregó que desde el Injuve se trabaja todos los días para generar espacios libres de violencia, donde las y los jóvenes puedan ejercer su derecho a la recreación, libres de criminalización y estigmatización.
Precisó que para el Instituto de la Juventud y para el Gobierno de la Ciudad de México estas actividades permiten generar conciencia en las juventudes sobre evitar acudir a lugares como éstos, porque muchas veces abren sus puertas fuera de la legalidad, poniendo en riesgo la vida de sus asistentes.
El evento se llevó a cabo este domingo en el aniversario número 13 de la tragedia, tomando en cuenta las medidas sanitarias establecidas por las autoridades locales y federales, como el uso de cubrebocas, caretas y la sana distancia para evitar posibles contagios y frenar la propagación de la pandemia.
El pasado 20 de junio de 2008, 12 personas murieron luego de un operativo en la discoteca New's Divine por parte del Sistema de Coordinación Policial del Distrito Federal (Unipol).
Por Cinthya Stettin
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