Como secretaria de acuerdos en funciones de jueza, Rosa María Sánchez nombró indebidamente en dos ocasiones a su hija como secretaria judicial, por lo que fue inhabilitada por un año.
Luego de una investigación, el Consejo de la Judicatura Federal comprobó que Sánchez, adscrita al Juzgado Segundo de Distrito en Naucalpan, en el Estado de México, cuando se desempeñó en funciones de juzgadora, dio dos nombramientos provisionales de secretaria a su familiar, quien ocupaba el cargo de oficial en el mismo juzgado.
En abril de 2019, el Consejo recibió quejas anónimas por el comportamiento de la empleada judicial, por lo que se inició una indagatoria y se acreditó que Sánchez cometió faltas graves a la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación y de la Ley General de Responsabilidades Administrativas, por lo que el Pleno decidió inhabilitarla durante 12 meses.
El órgano judicial reiteró la política de cero tolerancia a prácticas que pongan en riesgo el derecho de acceso igualitario a cargos públicos.
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“El CJF reitera su compromiso con el respeto a los principios que rigen la carrera judicial y el combate al nepotismo”, señaló el órgano judicial.
Apenas el pasado 28 de abril, el Pleno CJF determinó la destitución por hostigamiento sexual del juez federal Octavo Rodríguez Martínez, quien estuvo adscrito al Centro de Justicia Penal Federal en Baja California.
Un mes antes, el magistrado José Luis Legorreta Garibay, del Tribunal Colegiado en Materia Administrativa de Villahermosa, Tabasco, fue suspendido por seis meses por posibles actos de violencia sexual grave a una colaboradora.
“La relatoría de hechos es verosímil, pues se señalan circunstancias de modo, tiempo y lugar, incluso se mencionan posibles testigos”, indicó el Consejo el pasado 25 de marzo.
Por: Diana Martínez
dhfm