El pasado dos de febrero el gobernador del estado de Puebla, Miguel Barbosa anunció que la entidad pasaba de naranja a color rojo en el semáforo epidemiológico, esto debido a los altos índices de contagios, hospitalizados y decesos a causa del COVID-19.
Descartando un tercer confinamiento y el cierre de actividades no esenciales, aseguró que su gobierno permitirá la apertura de establecimientos con un máximo de 20 por ciento de aforo. Ante estas medidas diversos espacios comienzan su apertura de manera paulatina y atendiendo a las medidas de seguridad sanitaria.
En el caso de las salas de cine la entrada estará rigurosamente controlada a través de distintos protocolos y medidas, entre las que se solicitada evitar acudir en grupos numerosos de personas así como atender al aforo establecido.
La asignación de asientos para permanecer en las salas de cine será como un tablero de ajedrez para asegurar la sana distancia entre los asistentes. Los horarios de operación serán de 11:00 a 20:00 horas, el permitido para los centros comerciales.
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Además de las salas de cines y otros comercios, también se inició la reactivación de parques, centros deportivos y espacios públicos en los que ya es posible realizar actividades al aire libre, así como recibir terapias de rehabilitación para personas post-covid.
Es importante recordar que de acuerdo a los últimos informes de José Antonio Martínez García, secretario de Salud en Puebla se reportaron hasta este 4 de febrero, 60 mil 780 casos por COVID-19 acumulados en lo que va de la pandemia.
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