El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, afirmó que su antecesor, Silvano Aureoles Conejo, gastó cantidades estratosféricas en la construcción y arrendamiento de cuarteles policiales "de plástico".
En conferencia de prensa, el mandatario estatal dijo que el gobierno estatal anterior destinó más de 5 mil 100 millones de pesos en obras que no rebasan los 50 millones de pesos cada una.
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Dichas obras, se tratan de los cuarteles de la Policía Michoacán en los municipios de:
-Apatzingán, donde el monto destinado para la construcción del cuartel fue de 691 millones 994 mil 758.35 pesos.
-Lázaro Cárdenas, con una erogación total fue de 945 millones 681 mil 038.89 pesos.
-Coalcomán, con una erogación de 694 millones 615 mil 006.11 pesos.
-Jiquilpan, con una inversión de 687 millones 573 mil 059.57 pesos.
-Zitácuaro, con erogación total de 718 millones 662 mil 690.79 pesos.
-Uruapan, con erogación de 875 millones 440 mil 464.84 pesos.
-Huetamo, ,con erogación total fue de 572 millones 132 mil 269.96 pesos para la construcción del cuartel.
El gobernador de Michoacán destacó que las cifras mencionadas no corresponden al valor de las obras, ni de los proyectos ejecutivos ni de la propiedad.
Pero además de gastar cantidades estratosféricas en el arrendamiento de los cuarteles, Aureoles Conejo, evadió la ley de adquisiciones para contratar a una empresa a la que le pagó obras y proyectos ejecutivos inexistentes o inconclusos, denunció Alfredo Ramírez.
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A este conjunto de irregularidades, lo consideró un “modelo de corrupción” y que resumió en siete puntos:
1. Se pagan siete Proyectos Ejecutivos, debiendo ser uno sólo como proyecto modelo para el resto de los cuarteles.
2. Se hicieron contratos de arrendamiento y mantenimiento con una empresa que no contaba con la posesión real y material de los inmuebles objeto del contrato.
3. El Gobierno de Michoacán compró los cuarteles luego de haberlos arrendado a un alto costo.
4. La Secretaría de Seguridad no tiene evidencia documental de que recibió las instalaciones o que el Gobierno de Michoacán sea propietario de los inmuebles.
5. Se presume un sobre precio muy elevado, del costo de los Cuarteles.
6. Los contratos y pagos con dicha empresa, se dieron en medio de una serie de irregularidades y opacidad.
7. Sobre los cuarteles, no hay certeza de qué se entregó ni en qué condiciones, pues ya hay deterioros, falta de equipamiento o instalaciones.
Aunado, los materiales utilizados para la edificación de los cuarteles eran de baja calidad, prácticamente plásticos desechables, afirmó.
Contradictoriamente, mientras los cuarteles fueron construidos con material deficiente, en esos mismos espacios se erigieron otras “Casas de Gobierno”, tipo búnkeres, donde el ex gobernador pernoctaba cuando visitaba las diferentes regiones de Michoacán.
Dichas estancias de uso exclusivo para el ex gobernador, contaban con sala, comedor, varias habitaciones y blindaje total de todas las áreas, incluídas ventanas, paredes, techos y otras áreas.
El mandatario estatal adelantó que la documentación sobre este caso, ya se encuentra en manos de la Secretaría de la Contraloría para iniciar los procedimientos legales correspondientes.
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