Desde hace unas semanas en Tampico y la zona conurbada del sur de Tamaulipas, vive un fenómeno poco inusual, los migrantes se han quedado sin recursos y por ende varados en busca del sueño americano, algunos ya son empleados en taquerías y otros venden dulces en la zona centro de la ciudad.
En Tampico hay varios grupos de haitianos, dejando atras el sueño americano para permanecer en esta ciudad, de la cual buscan encontrar un empleo formal y obtener ingresos económicos, para contar con una mejor calidad de vida para ellos y sus hijos.
En la zona de los mercados, Dariste junto con su compañera de la misma nacionalidad, ofertan dulces y golosinas, dicen ya tener por lo menos tres meses ya con permiso en esta ciudad.
Están agradecidas con la gente quien adquiere sus productos obteniendo un dinero honrado para seguir solventando gastos de alimentación y estancia, pues hay quienes ya rentan departamentos a la espera de poder continuar su camino a la frontera.
Dariste Shellenne, era estudiante de enfermería en Haití, carrera que le gustaría retomar en esta ciudad, sin embargo, está consiente primero debe encontrar un mejor empleo por lo que pide el apoyo de la iniciativa privada o gobierno para una oportunidad de laborar.
Entre el tránsito de las personas y unidades motrices estas jóvenes sonríen y agradecen a la población los procure y respeten en su estancia en esta ciudad.
Otro ejemplo es el de Petersón, padre del pequeño Bolton, quien el pasado mes de septiembre nació en el Hospital Civil de Madero, registrado ya como ciudadano tamaulipeco. Petersón ahora trabaja en un local del centro para generar ingresos con la idea de volver a iniciar el viaje a Estados Unidos.
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