En la esquina de las calles Sur 20 y Oriente 259, colonia Agrícola Oriental, vecinos y comerciantes notaron un olor penetrante que les provocó molestia al respirar.
Pensaron que algo se quemaba, pero al buscar la fuente, descubrieron que se trataba de un horno crematorio que empezó a funcionar en la funeraria Lozano.
Los habitantes aseguraron que no van a permitir que permanezca el crematorio en ese lugar.
“Vamos a recaudar firmas y todo lo posible para que ya no sigan cremando, porque la mayor parte de vecinos cercanos están en desacuerdo con esta situación”, señaló Martha, quien alertó en redes sociales sobre el horno.
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Clausura
Al conocerse la denuncia, autoridades de Protección Civil de la alcaldía Iztacalco clausuraron el funcionamiento del horno.
Los dueños del lugar presentaron un permiso presuntamente otorgado por la Consejería Jurídica y de Servicios Legales.
El Heraldo de México consultó a la dependencia, la cual indicó que "no se han dado autorizaciones" y sólo funcionan los hornos de agencias con concesión. Expuso que, para operar, la funeraria debe contar con el Aviso de Funcionamiento, Certificado único de Zonificación de Uso de Suelo, Programa Interno de Protección Civil, Licencia Ambiental Única y Aviso de Visto Bueno de Seguridad y Operación.
Funeraria pirata
La Funeraria Lozano tampoco está en la lista de agencias que tienen aval de la Secretaría de Medio Ambiente local para brindar el servicio de cremación.
Luego de suspender la actividad del horno, la alcaldía Iztacalco analiza, junto con la Consejería Jurídica, ejercer recursos legales contra la agencia funeraria, por la apertura pirata del servicio.
Por Almaquio García
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