COVID-19

Funerarias rebasadas por casos de COVID-19

En ocho estados, funerarias se reportan al tope por el incremento de solicitudes para cremación

NACIONAL

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TRAGEDIA ● Integrantes de una familia se colocaron urnas en las piernas con los restos de sus familiares, quienes fueron víctimas del coronavirus. FOTO: GUILLERMO O'GAM Créditos: FOTO: GUILLERMO O'GAM

La emergencia por un segundo pico de COVID-19 llegó también a los servicios funerarios, debido a que aumentó su demanda.

Los familiares de una víctima del virus tardan hasta tres días para encontrar un lugar donde puedan incinerar un cuerpo.

Al igual que en la CDMX, entidades como Baja California, Aguascalientes, Estado de México, Hidalgo, Querétaro, Nuevo León y Guanajuato viven la misma situación de contagios y saturación de servicios.

Por ello, los hornos se encuentran al tope por el incremento de personas fallecidas por COVID-19.

El presidente de la Asociación de Propietarios de Funerarias y Embalsamadores de la Ciudad de México, David Vélez, indicó que en la primera quincena de diciembre ya se llegó al nivel de abarrotamiento de los servicios mortuorios que se registraron a mitad del año.

“Estamos llegando a la misma tasa de mortandad que en mayo y junio, que fue el pico más grande del primer brote. Ahora las personas que están falleciendo en su mayoría son jóvenes”, dijo.

Evaristo Méndez, de Servicios Funerarios TRAFAM, reconoció que la cremación de cuerpos es cada vez más complicada porque hay sobredemanda y hay que hacer cita con 72 horas de anticipación.

“Tardan hasta tres días en darnos un horario de cremación. Es demasiado, y para enero se va a elevar mucho más, por los contagios que se van a dar en las fiestas navideñas”, aseguró.

En Tabasco y Tamaulipas, por ejemplo, se ordenó que para evitar la propagación del virus las personas fallecidas por COVID-19, sean cremadas, sin permitir los velatorios ni la reunión de familiares, lo que incrementó las incineraciones.

En municipios como Chalco, Texcoco y Chimalhuacán y en diversas alcaldías de la Ciudad de México, sus habitantes llegan a utilizar los hornos crematorios del Panteón de San Nicolás Tolentino, lo que también satura los servicios en esa demarcación.

En Ciudad Juárez, Chihuahua, la exigencia tanto de inhumaciones como de cremaciones, provocan la saturación de servicios desde hace varias semanas, retrasando la entrega de cuerpos a la espera de un horno y, también, la expedición de actas de defunción.

Por Almaquio García