Las Unidades Habitacionales de la Ciudad de México concentran la mayoría de las tomas clandestinas en la energía eléctrica, conocidos como diablitos, de acuerdo con información de la Comisión Federal de Electricidad.
Según una respuesta a una solicitud de información hecha por El Heraldo de México, entre enero y agosto, se detectó un universo de 4 mil 397, de las cuales 2 mil 896 se ubicaban en las Unidades, o sea el 65.8 por ciento. Incluso, están por encima de los rubros como el alumbrado público, comercios, empresas o mercados públicos.
Cuarta parte de la población
El desglose se hizo con las alcaldías Benito Juárez, Cuauhtémoc, Iztapalapa, Iztacalco, Miguel Hidalgo, Álvaro Obregón, Venustiano Carranza, Gustavo A. Madero y Azcapotzalco.
De acuerdo con un análisis de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, en la capital hay más de 7 mil 200 unidades habitacionales, con 582 mil 190 viviendas, donde se concentra una cuarta parte de la población de la entidad.
La titular de la Procuraduría Social (Prosoc), Patricia Ruiz Anchondo, reconoció que no tienen contacto con la CFE para atender esta situación, pues los vecinos no tienen un buen servicio, por lo que van a buscar una mesa de diálogo.
“Valdría la pena tener una mesa de trabajo con ellos y con los vecinos, si no les dan un buen servicio, pues la gente prefiere conectarse de otra forma. Tanto la CFE debe mejorar, como los vecinos comprometerse con sus responsabilidades”, explicó en entrevista.
Conexión obsoleta
Ruiz Anchondo señaló dos factores que predominan en esta situación: unidades que se construyeron en los 80 y no fueron electrificadas por Luz y Fuerza, principalmente en Iztapalapa.
“La electrificación la dejaron en pésimas condiciones, Luz y Fuerza decidió no intervenir, no tenían presupuesto, pero esas unidades tienen muchos problemas”, explicó.
En lo que va del año, en la Ciudad de México, la Comisión Federal de Electricidad registra un quebranto económico de 266 millones 27 mil pesos por las tomas clandestinas.
Por Carlos Navarro
