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A Alves, justicia a secas; al Temo, pura gracia

Se trata de Dani Alves, a quien una mujer lo acusó de haberla acosado en los baños de una discoteca de Barcelona el 31 de diciembre de 2022

A Alves, justicia a secas; al Temo, pura gracia
Raymundo Sánchez Patlán / Periscopio / Opinión El Heraldo de México Foto: El Heraldo de México

Era un crack. Uno de esos futbolistas destinados a convertirse en leyenda. Jugó en la mejor liga, la de España, además de haberse fogueado en la liga mexicana. Disputó tres copas del mundo. Pero una denuncia en su contra por abuso sexual lo transformó de ídolo a villano.

Se trata de Dani Alves, a quien una mujer lo acusó de haberla acosado en los baños de una discoteca de Barcelona el 31 de diciembre de 2022. La justicia española le creyó a la víctima. Hizo lo que debía hacer: encarceló al futbolista de origen brasileño y un juez lo sentenció a cuatro años y seis meses de cárcel por agresión sexual.

Pero esta semana, tras 14 meses preso, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña dio a conocer la anulación de la sentencia por “vacíos, imprecisiones, inconsistencias y contradicciones sobre los hechos, la valoración jurídica y sus consecuencias”.

Le aplicaron el “perdone usted”. El jugador recuperó su libertad y parte de su honra perdida. No así su fortuna, la cual invirtió en el proceso y hasta debió pedir prestado a la familia Neymar Jr. Tampoco a su familia desintegrada tras el escándalo.

Su caso contrasta con el del ex futbolista mexicano, Cuauhtémoc Blanco, acusado también de agresión sexual. La presunta víctima es su media hermana. A diferencia de Alves, él es parte de Morena, el partido político mayoritario en México, cuya operación es de corte más sectario que institucional y de principios.

A diferencia de Alves, Cuauhtémoc es protegido del hombre más poderoso de su país: el ex presidente Andrés López, el político que más ha abusado del inmenso poder que acumuló en México.  

Fue él quien lo impulsó en 2018 como gobernador de Morelos, y en la recta final de su mandato presidencial buscó incluso convertirlo en candidato a jefe de Gobierno de la Ciudad de México.

No lo logró. Pero sí lo cobijó con el manto del fuero legislativo. Lo hizo diputado federal.  

Y a diferencia de Alves, Cuauhtémoc fue denunciado en un momento de la historia mexicana en la que el sectarismo de Morena demolió el Poder Judicial, que literalmente ha quedado subordinado de facto a los intereses del grupo en el poder.

Por eso, la mayoría de Morena en la Cámara de Diputados, controlada por Ricardo Monreal, en alianza con el supuesto opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI), encabezado por Rubén Moreira, exoneró de un plumazo a Cuauhtémoc.

No sólo eso, un grupo de diputadas morenistas subió a la tribuna con el acusado de abuso sexual para arroparlo al grito de “¡no está solo!”

Así, a diferencia de lo ocurrido en España con Alves, el morenismo mexicano impidió que el destrozado Poder Judicial se hiciera cargo del asunto y en un juicio de por medio determinara la culpabilidad o no del ex futbolista.

A la víctima, su media hermana, no le creyeron los legisladores y legisladoras del movimiento que se decía más feminista de la historia mundial, universal y cósmica.

¡Ah, pero al menos no gobierna la derecha, y es de que España debe ofrecer disculpas a México por la Conquista!  

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EN EL VISOR: Cacería de brujas emprendió la bancada de Morena en San Lázaro hacia sus 25 diputadas que votaron en contra de desechar el juicio de desafuero contra Cuauhtémoc Blanco. María Teresa Ealy reveló el acoso y hostigamiento del que ha sido objeto por parte de sus “compañeros” de fracción, Enrique Vázquez y Sandra Anaya. Va a presentar denuncias, aunque ya se puede adelantar en qué terminarán.

POR: RAYMUNDO SÁNCHEZ PATLÁN 

RAYMUNDO@ELHERALDODEMEXICO.COM               

@R_SANCHEZP

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