En repetidas ocasiones el director de la Conade, Rommel Pacheco, ha dicho que tiene la instrucción de la presidenta Claudia Sheinbaum de encabezar “un organismo nuevo, transparente y cercano a todos los deportistas”.
Lo dijo otra vez el pasado viernes a propósito de que, al salir de Palacio Nacional, un grupo de reporteros lo chacalearon.
Para mencionar que eso se está cumpliendo, el funcionario tendrá que comenzar por hacer público el costo de cada uno de los eventos deportivos que se van a realizar durante su gestión, la empresa que los va a operar, cómo se eligen las ciudades sede y enseñar las facturas con las cuales se comprobarán los recursos públicos.
Ahorita, por ejemplo, ya podríamos saber de los 20 millones de pesos que le metió al Volleybol Beach Pro Tour que se realizó en Puerto Progreso, Yucatán, y que la empresa que lo operó es Pro Eventos de Enrique Aranda, quien forma parte del grupo de empresarios que han monopolizado la realización durante los últimos años: Gabriel Ramos (también presidente de la nueva federación mexicana de tiro con arco), Horacio de la Vega (presidente de la LMB de beisbol), Guillermo Ramírez de MGO y compañía.
Cuando presentó la fecha de la Copa Mundial de Clavados y la nueva Olimpiada Nacional también pudo transparentar costos y nombres de empresas, pero Rommel se ha limitado a hablar de la derrama económica (intangible) y de promover el turismo deportivo (intangible). Tampoco se ha referido al beneficio que, en dinero, le representa a quienes les urge realizar estos eventos que no necesariamente son en pro de los deportistas que tanto le preocupan. Ana Guevara se dedicó a ocultar esta información. Rommel sería ejemplar si lo transparenta. Evento por evento, factura por factura.
Eso sería una Conade nueva. Pacheco también se refirió a unas “carpetas de investigación” que obran en la Auditoría Superior de la Federación y en el Órgano Interno de Control de la dependencia que dirige; sin embargo, se confunde. Las carpetas de investigación sólo las puede integrar el ministerio público y eso pasaría con base en denuncias de la ASF y del OIC. Lo que él dio a conocer es que existen 10 auditorías en curso, porque la administración de Guevara no ha aclarado las observaciones que obran en 43 pliegos por 437.8 millones de pesos entre 2018 y 2023.
Lo que sabemos es que, a finales del sexenio pasado, la ASF presentó cuatro denuncias ante la FGR por el daño patrimonial causado por el ejercicio incorrecto de los recursos públicos en el deporte. Presumir con las palabras que la nueva administración de la Conade es diferente no basta cuando algunos de los actores que contribuyeron a que esas denuncias existan siguen trabajando ahí. Rommel prometió ser diferente a Ana Guevara. Por aquí puede comenzar.
POR BEATRIZ PEREYRA
COLABORADORA
@BEATRIZAPEREYRA
MAAZ