Durante esta semana, el presidente estadounidense, Donald Trump, dio a conocer que se impondrá aranceles a la importación de automóviles que no sean fabricados en Estados Unidos, actualmente hay un arancel del 2,5% y el mandatario lo quiere aumentar al 25% desde el próximo 2 de abril.
Durante el 2024, de los 8 millones de automóviles que fueron vendidos en Estados Unidos, casi la mitad fueron importados, dejando una derrama económica de cerca de $240 millones de dólares.
México podría tener pérdidas en el sector automotor, pues parte de las exportaciones de automóviles se van hacia Estados Unidos. Seguido de Corea del Sur, Japón, Canadá y Alemania. Ya en meses anteriores, el director general de Nissan advertía sobre la posibilidad de salir de México a causa de los aranceles.
Aunque es cierto que por ahora, y gracias al Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Canadá y México, las autopartes están exentas de arancel, esto podría cambiar en caso de que el mandatario estadounidense no esté de acuerdo.
El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, viajó a Washington para negociar un trato preferencial en el aumento de aranceles que se podrían imponer en el mes de abril. Aunque en un comunicado de prensa de la Casa Blanca menciona que los autos importados desde México tendrán un arancel del 15% porque hay partes fabricadas en Estados Unidos.
Estados como Guanajuato podrían tener pérdida de inversión extranjera y empleos en caso de que los fabricantes automotrices decidan cerrar sus operaciones a causa de los aranceles impuestos desde el 2 de abril.
Es importante que los estados del país cuya economía depende de la manufactura y de ensamblaje tengan un plan alternativo para poder atraer a los fabricantes de autos y de otras industrias y estar preparados ante la posible crisis que traiga consigo la imposición arancelaria.
El mandatario estadounidense ha creado una estrategia para fortalecer el mercado interno y crear empleos. Además, de eliminar varios Departamentos dentro de la estructura del gobierno para el ahorro de dinero y hacer más eficiente los servicios.
Los altos costos de los productos importados tendrán un impacto negativo para la vida de miles de estadounidenses, quienes ya sufren los elevados costos de la importación de automóviles provenientes de la Unión Europea.
En los próximos días veremos las acciones del mandatario estadounidense sobre los aranceles y la respuesta de la comunidad internacional, que también ha empezado a gravar productos provenientes de Estados Unidos. Una posible salida para que no se implementen aranceles será negociar con Trump para llegar a acuerdos que beneficien a todos.
POR: AZUL ETCHEVERRY
AETCHEVERRYARANDA@GMAIL.COM
@AZULETCHEVERRY
MAAZ