Cinco personas, entre ellas, un niño de apenas ocho años de edad, murieron tras recibir varios disparos en un domicilio de Cleveland, Texas de acuerdo con el sheriff del condado de San Jacinto, Greg Capers. De acuerdo con información preliminar, las víctimas son originarias de Honduras y el atacante se encuentra prófugo.
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Los hechos ocurrieron el viernes por la noche cuando las autoridades recibieron un reporte a las 23:31 horas de un tiroteo en una vivienda. De acuerdo con la oficina del alguacil, la llamada fue referente a una "denuncia por acoso" en la cuadra 100 de Walters Road en el área de Trails End. De inmediato acudieron al lugar, pero lamentablemente se encontraron con un atroz escenario.
A sangre fría fueron asesinados cinco integrantes de una familia
Las víctimas que fueron baleadas se encontraban en el patio delantero, mientras que tres de ellas estaban al interior del domicilio. De acuerdo con AP, los hechos se suscitaron luego de que la familia de las víctimas le pidiera que dejara de disparar en su patio porque el ruido no les permitía dormir. Pero el tirador se negó y fue entonces cuando ocurrió la tragedia perpetrada con un rifle estilo AR-15.
Cuando los policías llegaron al lugar, se encontraron con al menos 10 personas en el domicilio, la víctima más joven tenía ocho años de edad, itra tenía entre 14 y 16 años, mientras que las demás rondaban entre los 40 años, eran en total dos hombres y tres mujeres, pero lo que más llamó la atención fue que dos de ellas se encontraban encima de dos menores de edad, a quienes protegieron del ataque, pues estaban con vida: “Las señoras hondureñas tendidas sobre estos niños buscaban protegerlos”, dijo Capers.
Aunque el menor de edad logró ser trasladado al hospital en un helicóptero, falleció en el nosocomio, en tanto, las otras víctimas fueron declaradas muertas en la escena. Por otro lado, el equipo SWAT del condado de Montgomery llegó para ayudar y despejó varias propiedades adyacentes a la escena del crimen y determinó que el tirador había huido del condado.
"Antes de la brutal matanza, los miembros de la familia habían caminado hasta la cerca, la cual divide a ambas viviendas para pedirle al sospechoso que dejara de disparar" agregó Capers, sin embargo, el sujeto respondió que estaba en su propiedad. De acuerdo con medios locales, el tirador también era un hombre hispano quien presuntamente estaba intoxicado y que tras lo ocurrido se encuentra prófugo.
El sujeto fue visto por última vez usando jeans azules con una camisa negra, botas de trabajo, tiene cabello corto y negro. De acuerdo con Capers, todas las víctimas recibieron disparos desde el cuello hacia arriba "casi estilo ejecución". Según testimonios recabados por medios locales, los habitantes del lugar ya están acostumbrados a que haya tiroteos, es decir, que los mismos vecinos accionen sus armas sin importantes los demás, esto lo suelen hacer normalmente en días festivos y fines de semana. A través de una publicación en su página de Facebook, la Oficina del Sheriff del Condado de San Jacinto detalló que el juez Wells emitió una orden de arresto para el sospechoso y asignó una fianza de $5 millones de dólares.
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