Tenía solo 13 años y Elizabeth Macías Ayala ya sabía lo que era la violencia de género, tenía una relación sentimental en la que la sufría constantemente, su novio era un hombre de 35 años, identificado como Robinson Fernando Estrada, alías “La Rosa”, quien la acosaba constantemente. Como suele ocurrir en estos casos, los malos tratos escalaron, desencadenando en un feminicidio. Los hechos sucedieron en el municipio de Gómez Plata, en Antioquia, Colombia.
Elizabeth fue reportada como desaparecida el pasado Jueves Santo, su familia la buscaba, pero la tragedia ya se había hecho presente y su corta vida fue cortada de tajo por la violencia machista. Un balazo en la cabeza acabó con el futuro de la adolescente. Como si no hubiera sido suficiente, el feminicida arrojó el cuerpo de la menor en una quebrada del sitio. Dos días después de la última vez que supieron de ella, el Sábado de Gloria, su cadáver fue localizado por un residente del lugar.
Al encontrar el cuerpo, el hombre dio aviso a las autoridades competentes, quienes se trasladaron a la zona. Paralelamente, el rumor se esparció en la comunidad, por lo que familiares de la joven desaparecida llegaron hasta allí y reconocieron a la niña.
Cabe señalar que la familia no interpuso la denuncia correspondiente por la desaparición de la menor, la informaron a la policía al momento de reconocer el cuerpo. Las autoridades estimaron que dadas las condiciones del cadáver, el feminicidio ocurrió el mismo día que Elizabeth dejó de ser vista.
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Justicia por propia mano
El feminicidio se conoció en toda la región, las investigaciones comenzaron de inmediato, las autoridades informaron que el crimen podría haber sido motivado por situaciones de violencia sentimental, ya que la joven venía siendo intimidada por su novio. Estas declaraciones causaron indignación, pues se estaba minimizando el delito, apuntaron colectivas feministas.
Mientras las autoridades buscaban a Robinson Fernando Estrada, algún justiciero anónimo lo encontró, tal cual el sujeto le quitó la vida a la niña, el desconocido le dio un balazo y dejó su cuerpo tirado, pero con un letrero, el cual decía: “Respete a las mujeres y a las niñas”.
El coronel Heinar Giovany Puentes, comandante Departamento de Policía Antioquia, confirmó que el hombre sostuvo una relación sentimental con la niña de 13 años y era buscado como el principal sospechoso de su muerte.
"El hombre fue hallado en zona rural con una herida de arma de fuego. Nuestras unidades de la Sijin, coordinados con la Fiscalía, trabajan para el esclarecimiento de los hechos en los que fallecieron estas dos personas", detalló.
DMGS
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