Hay muy buenas noticias para el hueco en la capa de ozono que se había detectado en la década de 1970, pues ahora la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aseguró que para 2066 se habrá recuperado en su totalidad y todo gracias a la prohibición mundial que existe en el uso de productos químicos que, en primer instancia, causaron que ésta se deteriorara sobre el Antártico, en la ozonosfera, así lo confirmó Stéphane Dujarric, portavoz de la institución. Dijo que la eliminación progresiva del 99 por ciento de las sustancias dañinas, han conseguido salvaguardar la atmósfera, limitando así la exposición a los nocivos rayos ultravioleta del sol.
No todo es miel sobre hojuelas, las nuevas tecnologías podrían traer efectos negativos
Stéphane Dujarric también advirtió que el uso de nuevas tecnologías podría traer posibles efectos negativos de la inyección Estratosférica de Aerosoles (IEA) para reducir el cambio climático, o al menos, así lo alertó su grupo de científicos. La IEA podría afectar: las temperaturas de la estratosfera, la circulación y producción de ozono, así como las tasas de destrucción y transporte del gas. De mantenerse las políticas en vigor, la capa de ozono de la Antártica sí se recuperará para 2066, equivaldría a lo que se visualizaba en la década de los 1980. Por otra parte, la recuperación en el Ártico sería más rápida, veríamos una mejora a partir desde 2045, mientras que para el resto del mundo se vería reflejado para el 2040.
Por su parte, Meg Seki, secretaria ejecutiva del Secretariado del Ozono del Programa del Medio Ambiente de la ONU, calificó las conclusiones de los científicos como "una noticia fantástica", ya que el impacto que el Protocolo de Montreal ha tenido en la mitigación del cambio climático no puede ser ignorada. Durante los pasados 35 años, dicho registro ha sido un verdadero defensor del medioambiente, añadió la funcionaria. Recordemos que, una enmienda del mismo, aprobada en 2016, exige la eliminación paulatina del uso de hidrofluorocarburos (HFC), que aunque no dañan el ozono de forma directa sí contribuyen al cambio climático.
El acuerdo internacional fue firmado en 1987
El acuerdo para dejar de usar los químicos nocivos que dañaban a la capa de ozono fue firmado en 1987 y finalmente estamos viendo frutos tangibles y exitosos de haber tomado dicha decisión, esto de acuerdo con la evaluación de la ONU. Debemos recordar que la capa de ozono es una delgada parte de la atmósfera terrestre que absorbe la mayor parte de la radiación ultravioleta del sol. Si se agota, esta entra directamente a la superficie y causa daños terribles e irreversibles a los humanos y a los demás seres vivos. En sí, afectan el ADN, causan quemaduras solares y aumentan el riesgo, a largo plazo, de padecer cáncer de piel.
Sin embargo, gracias la prohibición de los clorofluorocarbonos (CFC), que se encuentran comúnmente en latas de aerosol, refrigeradores, aislamiento de espuma y acondicionadores de aire, evitaremos sufrir estos estragos por el sol. Los científicos descubrieron este gran agujero en la capa de ozono en 1985. Solo dos años después, se firmó el Protocolo de Montreal, en el cual 46 países se comprometieron a eliminar gradualmente los químicos dañinos. Posteriormente, el acuerdo se convirtió en el primer tratado de la ONU en lograr la ratificación universal, y casi el 99 por ciento de las sustancias nocivas se han eliminado.
Luego del terrible descubrimiento, vimos bastantes noticias periodísticas de que el agujero de ozono antártico continuó expandiéndose hasta el año 2000, pero luego de la suspensión de los quícimos, su área y profundidad comenzaron a mejorar lentamente. Si bien el agotamiento del ozono es dañino debido a la radiación solar, no es una causa importante del cambio climático. Sin embargo, salvarlo ha tenido un efecto positivo sobre este. De acuerdo con el informe, algunos de los químicos dañinos que fueron eliminados son poderosos gases de efecto invernadero y su desaparición evitó un grado centígrado en el calentamiento global.
Con información de EFE*
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