“Realmente me siento como un padre, y estoy emocionado de poner la pluma en el papel y hacer de Emilio mi hijo”, reflexionó Jimmy Amisial ante los medios locales al pensar en su pequeño y el camino recorrido por ambos.
Casi cinco años atrás, Amisial, un joven de entonces 22 años, estaba visitando su ciudad natal en Haití cuando dijo que encontró un bebé de 4 meses en la basura, estaba cubierto de hormigas y la multitud que lo rodeaba no hacía nada por ayudarlo.
Estremecido ante lo que sus ojos vieron, no dudó en llevar al bebé a casa con su madre, Elicie, alimentarlo, bañarlo y vestirlo antes de llevarlo al médico y dar aviso a las autoridades: "Estaba llorando y no tenía ropa puesta; pude ver el dolor en sus ojos, tenía que hacer algo".
Después de que la policía no pudo encontrar a los padres del bebé, un juez le preguntó a Amisial si sería el tutor legal del niño. Declaró a The Sun que no fue una decisión fácil y que no pudo dormir durante días pensando en ello.
Y es que aún era estudiante de la Universidad Estatal de Texas y ya estaba atrasado en el pago de la matrícula, además de que su familia tenía dificultades financieras. Sin embargo, su elección se solidificó después de recordar que él nunca tuvo un padre que lo viera crecer y no quería someter la vida de un bebé a tal inestabilidad. Sabía que tenía que “dar un salto de fe”.
Fue entonces cuando el bebé recibió el nombre de Emilio Ángel Jeremías.
Mientras Amisial continúa sus estudios en la Universidad Estatal de Texas, regresa a Haití para ver a Emilio, quien está al cuidado de su madre. Se ha tomado un tiempo libre y está listo para comenzar su tercer año de escuela en septiembre.
Después de estar con Emilio durante casi cinco años, Amisial, ahora de 27 años, ha solicitado adoptar formalmente al pequeño.
“Tuve que hacer lo que tenía que hacer cuando nadie más quería hacerlo, y estoy muy agradecido por los últimos cuatro años y medio”, dijo Amisial.
SIGUE LEYENDO
Niña fue robada por dentista de 25 años; fueron localizados en un motel
Video: Meteorito atraviesa el cielo de Texas como una enorme bola de fuego