Quizás se trate del peor tipo de crimen que se pueda reportar ante la policía: el fin de 3 pequeñas e inocentes vidas a manos de su propio padre. El caso está conmoviendo a los suburbios del norte de Chicago, donde un hombre, identificado como Jason E. Karels, está acusado de 3 cargos de asesinato en primer grado por ahogar a sus hijos, delito que, según las autoridades, él mismo confesó.
Fue la madre de los menores quien le pidió a la policía que llevara a cabo un control en la casa de Karels, luego de que sus hijos no volvieran tras pasar el fin de semana con su padre.
Alrededor de la 01:00 de la madrugada del lunes, la policía entró al domicilio de Round Lake Beach y halló los cuerpos de los 3 niños sin vida: Bryant Karels, de 5 años; Cassidy Karels, de 3; y la menos, Gideon Karels, de 2. Jason no se encontraba en el lugar de los hechos.
Horas más tarde, las autoridades de Illinois vieron el auto del homicida en la carretera y, tras una persecución por varias vías, Karels se estrelló en un área boscosa, lo que provocó que lo tuvieran que llevar a un hospital.
Luego del accidente el hombre confesó a los socorristas que él era responsable de la muerte de sus 3 pequeños y que había intentado suicidarse antes de huir de la casa, según comunicó el jefe de policía de Round Lake Beach, Gilbert Rivera, quien también reveló que los resultados de la autopsia a los menores confirmaron que perdieron la vida ahogados.
Las autoridades informaron este miércoles que Jason E. Karels ya fue trasladado del hospital a la cárcel del condado para ser sentenciado.
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