Nasser Kanaani, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, afirmó durante conferencia de prensa realizada este lunes desde Irán, que su país "no es parte" del conflicto en Ucrania y "considera irresponsable el lenguaje amenazador" de las autoridades ucranianas.
Este comentario se da luego de lo dicho por Mijaíl Podoliak, jefe de la Oficina presidencial ucraniana, aseguró que hay que "liquidar las plantas y detener a los proveedores" de drones de la república islámica, pues estos desde el inicio de la guerra suministran armas a Rusia.
Es muy importante señalar que Kanaani destacó que Teherán insiste en que hacer estas acusaciones no ayudan al pueblo de Ucrania ni a los dirigentes de ese país, por lo que Irán rechaza las acusaciones de las autoridades ucranianas.
"Reitero a las autoridades ucranianas, a los medios ucranianos y a la opinión pública, que no somos parte de la guerra en Ucrania", afirmó Nasser Kanaani
"Irán está dispuesto a ayudar a resolver la crisis y establecer la paz, además consideramos irresponsable el lenguaje amenazador de cualquier autoridad", finalizó el funcionario iraní.
Ante este tipo de afirmaciones, Teherán señala que haría responsable al Gobierno ucraniano de las consecuencias políticas y jurídicas que pudieran tener tales comentarios. Hay que recordar que anteriormente Podoliak acusó a Irán de tener intenciones de "aumentar el suministro de misiles y drones a Rusia y esto humilla descaradamente la institución de las sanciones internacionales".
Ucrania pide expulsar de la ONU a Rusia por ocupar puesto de manera ilegítima
El Gobierno ucraniano solicitó este lunes de manera formal la exclusión de Rusia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas con la justificación de que Moscú "usurpó" de forma ilegítima el puesto de la Unión Soviética tras la desintegración de ésta.
Ucrania pide al resto de los estados miembros de la ONU "privar a la Federación Rusa de su estatus como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU y excluirla de la ONU en su conjunto", según un comunicado difundido por el Ministerio de Exteriores de Kiev.
El Gobierno ucraniano argumenta que la disolución de la URSS en 1991 dejó "sin resolver" cuestiones de continuidad en el ámbito del derecho internacional.
Así, la Federación Rusa pasó a ocupar el asiento de la URSS en el Consejo de Seguridad sin completar los procedimientos definidos en la Carta de las Naciones Unidas, según la cual el paso debería haber sido aprobado por el órgano en cuestión, así como por la Asamblea General.
Con ello, señala Kiev, no se cumplió el procedimiento legal estipulado en el Artículo 4 de la Carta para admitir a nuevos miembros, que sí siguieron otros estados recién creados como la República Checa y Eslovaquia, y que no puede verse reemplazado por otras formalidades como el acuerdo de un grupo de países exsoviéticos al respecto en 1991 o la opinión del asesor legal de la Secretaría de la ONU.
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