Peter Hunter y David Smith se hicieron famosos en 2020 cuando fueron arrestados por las autoridades de Londres, acusados de revender boletos valuados en 17 millones de libras en cuatro sitios secundarios: Viagogo, GetMeIn, StubHub y Seatwave a precios inflados con una ganancia de 9 millones de Libras.
El modus operandi del dúo era a través de un ciento de identidades diferentes y bots para hacerse con una cantidad mayor a la permitida por persona. Ed Sheeran, Madness, Harry Potter and the Cursed Child y varios partidos de la NFL en Londres fueron sus objetivos.
Las autoridades no pudieron hallarlos con prontitud debido a que implementaron las siguientes medidas:
- Uso de diferentes identidades para comprar boletos. Al menos 97 nombres de 88 direcciones postales y 290 direcciones de correo electrónico diferentes.
- Identidades mejoradas a través del uso de bots diseñados para respaldar la compra automarizadas de boletos.
- El uso de empresas aparentemente funcionales como BZZ Limited, sociedad anónima millonaria.
- Uso de diversas direcciones IP, un método para ocultar la verdadera dirección por la que se compraron masivamente los boletos.
También usaron otros modus operandi a través de sitios de reventa en los que se hacían las ventas especulativas, con la idea de inducir a los compradores a comprar boletos que no existían, pero que tenían un precio inflado debido a la alta demanda, y al momento de liberar las ventas oficiales, entonces intentaban comprar el boleto para el cliente. Sin embargo, existía el riesgo de que la empresa no te diera ni un boleto ni tu dinero.
Su poder era tan grande de manera digital que en el caso de Ed Sheeran, compraron hasta 750 boletos para su concierto en Londres, en el año 2017, mismos que fueron vendidos a precios inflados a pesar de que habían roto las reglas de la boletera, lo que los ponía en riesgo de ser cancelados sin previo aviso.
Las autoridades los declararon culpables por un cargo de comercio fraudulento contra BZZ Limited; posesión o control de un artículo para su uso en fraudes por el uso de bots; otro más por comercio fraudulento por el riesgo de vender boletos inválidos o con riesgos a ser cancelados; y finalmente un cargo de intercambio fraudulento por ofrecer boletos que no eran de su propiedad o no tenían aún en su poder.
Hunter pasará cuatro años en prisión, de los que ya cumplió poco más de dos, mientras de Smith, fue sentenciado apenas a 30 meses en prisión, y ya está libre. Aunque buscaron apelar su sentencia, esto fue rechazado por el tribunal.
Pero no fue todo el castigo, pues la investigación continuó a través de la Unidad de Delitos Económicos Regionales y de Yorkshire, quienes lograron una multa de 6 millones 167 mil 522.02 millones de libras, mismos que se pagarían a las autoridades locales, y que servirá para financiar otras investigaciones del mismo tipo.
En caso de no pagar, ambos podrían ver sus sentencias extendidas por hasta ocho años adicionales. Se sospecha que gracias a sus ganancias en la reventa de boletos, podrían tener ese dinero y mucho más, ya que se reportó que gastaron 17 millones 16 mil 585 millones de libras y ganaron 26 millones, 391 mil 695 pesos.
Este es el primer caso investigado por la National Trading Standards, quienes iniciaron con la persecución de revendedores en el año 2017, logrando en éste su primera sentencia.
Ruth Andrews, gerente regional de investigaciones y delitos electrónicos, consideró que a largo plazo éste caso puede enviar un mensaje importante a todas las personas que buscan participar en este tipo de fraudes, pues pueden enfrentar graves consecuencias.
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