Los Simpson lo predijeron de nuevo, pues un extraño mensaje en las redes sociales del Servicio de Parques Nacionales de Estados Unidos (NPS), hizo recordar la trama del episodio número 15 de la temporada 11 de la serie titulado “Misionero imposible”, en el cual Homero se la pasa lamiendo sapos para tener alucinaciones.
Esta semana el NPS advirtió en una de sus publicación abstenerse de lamer ejemplares de sapo del desierto de Sonora (bufo alvarius), una especie que produce una potente toxina que intoxica a quien la consuma.
La especie también conocida como sapo del río Colorado, puede alcanzar hasta los 18 centímetros de largo y es considerado uno de los sapos más grandes de América del Norte.
A pesar de su enorme tamaño, lo que realmente llama la atención de los visitantes de los parques nacionales, es que estos segregan a través de sus glándulas parotoides una sustancia llamada bufotenina, un alcaloide con fuertes efectos alucinógenos.
De acuerdo con la dependencia, en caso de que una persona toque un sapo, este podría terminar con la potente toxina en las manos y después consumirla al tocarse la boca.
“Como decimos con la mayoría de las cosas que te encuentras en un parque nacional, ya sea una babosa de plátano, una seta desconocida o un gran sapo con ojos brillantes en plena noche, por favor, abstente de lamerlo", se le en el comunicado del NPS.
Esto sucede al lamber un sapo
Las toxinas presentes en el sapo son peligrosas para otros animales. Las toxinas encontradas en un ejemplar pueden ser suficientes para matar a un perro adulto, así lo informa el Museo del Desierto de Arizona-Sonora.
Sin embargo, los humanos están consumiendo las toxinas para otros fines, pues cuando se fuman o se lambe son un potente psicodélico.
Usar las secreciones del sapo provoca euforia y fuertes alucinaciones auditivas. Debes tomar en cuenta que poseer el veneno del sapo, conocido como bufotenina, es ilegal en el estado de California.
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