PIENSA JOVEN

Terrorismo y migración: la excusa perfecta

El atentado terrorista a las Torres Gemelas de Nueva York a 20 años de perpetrarse redirigió el curso de la historia

MUNDO

·
terrorismo torres gemelas 9-11.Créditos: Foto: Especial

Han transcurrido veinte años desde el 11 de septiembre del 2001, fecha en la que el atentado terrorista a las Torres Gemelas de Nueva York redirigió el curso de la historia, no sólo del país atacado, sino del mundo entero, generando consecuencias que, hoy en día, siguen permeando la vida de muchas personas. Ciento cuarenta y nueve minutos de incertidumbre, miedo y frustración definen lo que vivieron los ciudadanos estadounidenses, cuando a las 7:59 a.m., el grupo conocido como Al Qaeda, tomó el primer avión de cuatro más que secuestró para herir económica, social y políticamente a Estados Unidos.

Con la muerte de 2,996 individuos, la seguridad nacional de EE. UU. se encontró amenazada, por lo que George W. Bush se vio obligado a reestructurar las políticas propuestas durante su candidatura para salvaguardar el bien de su nación. Una de las más relevantes se encontraba dentro de la agenda bilateral México-Estados Unidos y era la migración.  

Bush sabía que el trabajo más importante a realizar era eliminar cualquier tipo de riesgo que proviniera del extranjero sin importar lo violentas que pudieran ser las soluciones; los estadounidenses tenían que encontrar culpables. Por esta razón, Bush se enfocó en elaborar y proponer leyes en contra de los migrantes indocumentados provenientes de la frontera norte de México. El 26 de octubre del 2001, creó la Ley Patriótica que busca la extrema precaución fronteriza para evitar cruces terroristas, aun sabiendo que no existía evidencia de que esto ocurriera. A partir de este momento, según la IOM, la frontera vuelve a ser un lugar de lucha, las leyes migratorias crecen en un 42%, los fondos dirigidos a este sector aumentan en 66% y las deportaciones en 35%, desciende el número de cruces ilegales un 47% y la inspección aduanal se acrecienta en un 85%, todo esto comparado con el año 2000.  

Estas nuevas políticas golpean principalmente al inmigrante laboral y a sus familias. Se criminaliza la migración; todo extranjero es acusado de terrorista hasta que se compruebe lo contrario. En los años 2002 y 2003, se crean varios acuerdos bilaterales fundamentados en la seguridad de los ciudadanos. “Frontera inteligente” y ASPAN son algunos de ellos, están mayormente enfocados a garantizar el intercambio económico de la mejor manera. Asimismo, en 2007, se estipula la ley conocida como “Piloto Básico” a nivel nacional, en esta los empleadores de firmas estadounidenses tienen prohibido emplear a individuos indocumentados. No hay amnistía para los migrantes; en 2008, se registra el histórico número de 344 000 deportaciones.  

Con la llegada de Obama al poder en el año 2009, se genera incertidumbre respecto a los cambios migratorios que habrá. En 2010, se establece la Ley Arizona y posteriormente la ley SB1070 que continúa criminalizando la migración. No se logran avances significativos en las políticas migratorias bilaterales. Cuando Trump llega al poder, la lucha en la frontera vuelve a incrementar con la construcción del muro. Es en pleno 2021 que la agenda bilateral sigue sin poder lograr el punto de equilibrio en el que ambos países puedan encontrar la estabilidad migratoria sin tener que privar a los individuos que cruzan diariamente de sus derechos humanos.  

Aunque con la llegada de Bush al poder parecía que esto cambiaría, el atentado a las Torres Gemelas nos demostró una vez más que la migración está sujeta a los intereses sociales, políticos y económicos de EE. UU. Debemos entender que, al trabajar con estos movimientos, no hablamos únicamente de números, sino de vidas humanas que buscan alcanzar una vida segura, estable y feliz. 

mgm