Desde que los talibanes llegaron al poder y ocuparon Kabul, la capital de Afganistán, el territorio se ha convertido en una de las grandes preocupaciones por parte de la comunidad internacional, misma que ha permanecido pendiente de los conflictos y ha implementado diferentes estrategias para poder ayudar a la población que se encuentra en riesgo. Las niñas, niños y mujeres son el sector más vulnerable ante el regreso de los talibanes, quienes han perpetrado una serie de violaciones a los derechos humanos durante las últimas semanas.
A pesar de que esta fracción política había llegado a algunas zonas de Afganistán, la población nunca imaginó que llegarían a Kabul, por lo que las posibilidades de huir o salir del país no se convirtieron en una opción hasta que comenzaron los ataques. En respuesta, la población se quedó en casa, los negocios permanecieron cerrados y muchas personas debieron recurrir a una serie de acciones para tratar de garantizar su seguridad.
Una familia logró escapar
Este 25 de agosto, a través de su cuenta de Twitter, el medio DW compartió la historia de Mizra, un hombre que logró salir de Afganistán en el último vuelo comercial que despegó del país. Junto a su esposa y sus hijos, Mizra consiguió su visado un día antes de que el avión saliera del territorio afgano. De acuerdo con su testimonio, él trabajaba como albañil para la embajada de Estados Unidos, razón por la que temía por su seguridad y la de su familia
En el video compartido por dicho medio, Mizra confirmó que los talibanes han demostrado ser malas personas, pues ya han asesinado a periodistas y personas que apoyan organizaciones internacionales. Mizra pensó que, al trabajar para estadounidenses, él sería un blanco fácil de asesinato, lo que también ponía en riesgo a su familia. Entre los motivos que el afgano tenía para huir de su país, la seguridad de sus seres queridos fue la más importante.
Aún vive con miedo
A pesar de haber encontrado refugio en el estado de Washington, Mizra todavía tiene miedo de las represalias que pueda sufrir por parte de los talibanes, pues gran parte de su familia sabe que logró escapar a Estados Unidos y que está bien, pero eso implica un riesgo muy alto para todas las personas involucradas. Y aunque Mizra logró salir de Afganistán, tuvo que dejar atrás a su madre, a quien no sabe si volverá a ver.
El hombre se mantiene optimista, aunque continúa preocupándose cada que habla con su familia. Sin embargo, cree que sus hijos tienen un futuro brillante y lleno de esperanza, pues una de las ventajas más importantes que encontraron en Estados Unidos fue la seguridad. Por ello, Mizra espera que sus hijos pronto puedan asistir a la escuela, pues en USA podrán aprender todo lo que en Afganistán se les prohíbe.
Entre algunas de las prohibiciones basadas en la ley Sharía por parte de los talibanes hacia las mujeres, por ejemplo son: realizar actividades fuera de casa si no están acompañadas por un hombre, ejercer una carrera universitaria o estudiar después de los 10 años, utilizar cosméticos, hacer ruido al caminar, hablar en voz alta o reír, subirse a un taxi, usar bicicletas o motocicletas y reunirse con motivos recreativos, entre otras cosas.