AFGANISTÁN

Así es Panjshir, la única ciudad de Afganistán que no fue tomada por los talibanes

Los talibanes se han hecho del control de casi todo Afganistán, pero en el valle del Panjshir, al noreste de Kabul siguen resistiendo.

MUNDO

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Foto: AFP

La provincia de Panjshir y su valle. A cientos de kilómetros del norte de Kabul, se ha convertido una vez más en el principal bastión contra los talibanes, después de qué el resto de las 34 provincias afganas, incluida la capital, cayeran en manos Insurgentes en una rápida ofensiva.

"La provincia es segura y todas las organizaciones estatales permanecen activas, los residentes están preparados para cualquier tipo de ataque de los talibanes", aseguró el jefe del departamento de economía de Panjshir, Abdul Raymunda

Los talibanes se han hecho del control de casi todo Afganistán, pero en el valle del Panjshir, al noreste de Kabul, un hombre, el ex vicepresidente Amrullah Saleh promete seguir resistiendo.

El camino entre Panjshir y Kabul está delimitado por restos de antigua maquinaria militar soviética y occidental, puntos de control y puentes viejos que pueden ser explotados a voluntad para prohibir la llegada de invasores, según el medio español el mundo.

“Estamos listos para resistir por segunda vez a los talibanes“, afirmó Rahman, en referencia a como durante el anterior régimen talibán, entre 1996 y 2001, el valle de Panjshir fue la única región en Afganistán que evitó la ocupación de los Insurgentes.

Al frente de esta resistencia estuvo el carismático líder guerrillero Ahumada Shah Massoud, conocido como el “León de Panjshir”, Que gracias a sus dotes de estratega y a la fortaleza natural que supone el valle, logró evitar la caída de la provincia bajo control talibán, como antes había hecho durante la invasión soviética

Pero con su muerte hace 20 años no podrá volver a liderar esta lucha. El “león de Panjshir” falleció dos días antes de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, a manos de los supuestos periodistas de origen árabe, que detonaron una carga explosiva escondida en una cámara falsa, una acción que se ha relacionado con Al Qaeda.

Los talibanes se han hecho con el control de casi todo Afganistán, pero en el Valle de Panjshir, Al noreste de Kabul, un hombre, el ex vicepresidente Armullah Saleh, promete seguir resistiendo. 

Enemigo de los islamitas radicales que ahora están al mando del país, Saleh se retiró a la última región que aún no está en sus manos. 

“No decepcionaré a los millones de personas que me han escuchado. Nunca estaré bajo el mismo techo que los talibanes. Nunca”, escribió en inglés el domingo en su cuenta de Twitter antes de pasar a la clandestinidad..

El día siguiente aparecieron en las redes sociales imágenes del ex vicepresidente con Ahmad Masud, hijo del comandante Ahmed Shah Masud. 

Masud anunció el lunes en una columna publicada por una revista francesa que se opondría a los talibanes y haría suya la lucha por la libertad que el libró su padre, héroe de la resistencia antisoviética.

Los dos hombres parecen estar colocando la primera piedra en un en una rebelión contra el nuevo régimen ya que hombres armados comenzar una reagruparse en el Valle de Panjshir, una zona de difícil acceso y que nunca cayó en manos de los talibanes: ni durante la guerra civil de los 90, ni durante la ocupación soviética, una de cada antes.

“No permitiremos que los talibanes entren en Panjshir y resistiremos con todas nuestras fuerzas”, dijo a AFP un residente que prefirió mantenerse en el anonimato.

Éste afgano luchó junto al comandante Masud en la década de 1990. Luego formo parte de su gobierno antes de qué fuera derrocado por los talibanes en 1996, cuando entraron en Kabul.

En alguna ocasión, han contado que los talibanes torturaron a su hermana para intentar sacarlo de su escondite. “Mi opinión de los talibanes jamás ha cambiado“, dijo el año pasado en un editorial publicado en la revista Time.

Después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, se convirtió en una importante fuente de información para la CIA. Esto lo llevó, tras la caída de los talibanes, a dirigir, entre 2004 y 2010, la Dirección de la Seguridad Nacional (NDS), la agencia de inteligencia afgana.

Resistencia 

Desde la muerte del "León de Panjshir"  el recuerdo del combatiente ha crecido a paso de gigante y en el valle es omnipresente el culto a su figura.

Ahora muchas de las tropas que no lograron ofrecer resistencia a los talibanes durante su rápida ofensiva en el país, que en poco más de una semana lograron conquistar 33 capitales de provincia, se encuentran en Panjshir acompañando a líderes políticos como el vicepresidente primero del antiguo Gobierno afgano, Amrullah Saleh.

Aunque Abdul Rahman confirmó la presencia de esas fuerzas de seguridad, remarcó que hasta ahora son las tropas locales las que se encargan del “95 por ciento” de la protección de la provincia.

Después de que muchos líderes políticos abandonaran el país, como el presidente afgano, Ashraf Ghani, el vicepresidente Saleh aseguró en un mensaje que hará frente a los insurgentes hasta el final.

“Nunca, nunca y bajo ninguna circunstancia me inclinaré ante los terroristas talibanes. Nunca traicionaré el alma y el legado de mi héroe Ahmad Shah Massoud, el comandante, la leyenda y el guía (...) Nunca estaré bajo el mismo techo con los talibanes. Nunca”, remarcó.

 

 

 

 

 

con información de agencias

EFVE