Como bien reza el dicho "el show debe continuar" y tal parece que la reina Isabel lo está aplicando en su vida tras la muerte de su esposo Felipe de Edimburgo. La monarca decidió realizar sus primeras vacaciones en el castillo de Balmoral en Escocia, lugar donde fue recibida con una ceremonia de bienvenida.
Cabe destacar que el año pasado la pareja no acudió a este emblemático lugar en el 2020 debido a la pandemia del Covid-19 y ahora lo hará en calidad de viuda. A pesar de la belleza del castillo, es significativo para la Reina, pues es donde pasó la luna de miel con el Duque de Edimburgo en el lejano año de 1947.
Con la nostalgia a cuestas, Isabel decidió ponerse un vestido y un vestido de color rosa que hizo juego con su sombrero del mismo color. A través de la cuenta de Instagram real se compartieron imágenes del momento en que fue escoltada por la Guardia de Honor, parte de la Compañía Balaklava y el Regimiento Real de Escocia.
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Reina Isabel invita a su familia a que la acompañen de vacaciones
Al parecer, la Reina Isabel se encuentra fastidiada por la crisis sanitaria, pues le pidió a su familia que la acompañen en sus vacaciones para comer juntos como en otrora; sin embargo, hasta ahora se sabe que sólo ha atendido la invitación el príncipe Andrés; se espera que en los siguientes días lleguen el resto de sus hijos y nietos.
Quienes se espera que lleguen son el príncipe William, su esposa Kate y sus tres hijos, pues ellos viajaron a Escocia hace un año sin importarles el SARS-Cov-2; sin embargo, quienes no podrían hacerlo son la "oveja negra" el príncipe Harry y Meghan Markle, quienes viven en Estados Unidos.