Miles de familias mexicanas van hacia Estados Unidos en busca de encontrar mejores oportunidades para vivir. Las historias de éxito de migrantes cada vez son más y un ejemplo de ello es el caso de Erick Martínez, un joven hijo de connacionales que se graduó de la Universidad de Harvard.
La familia del estudiante vivía en el Estado de México, donde tenían un rancho, sin embargo, en 1980 decidieron irse a los Estados Unidos en busca de un mejor futuro para ellos y para sus próximos hijos.
Los Martínez se dedicaron al campo cultivando tomates y hasta naranjas en Carolina del Norte y Florida. Desde muy jóvenes los padres de Erick dejaron los estudios para poder trabajar y generar dinero, ya que vivían en un ambiente de pobreza.
En 1992 nació Erick y adquirió la ciudadanía norteamericana. Sus padres Maricela y Loreto, aún trabajaban en el campo y vivían con las familias de otros trabajadores.
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En entrevista para la cadena Univisión, el joven de 29 años destacó que debido a que no había muchos latinos en su comunidad y al no tener actividades para entretenerse se enfocó en sus estudios.
Relató que en la primaria tuvo que ir a una escuela en el poblado Attapulgus, una pequeña ciudad de menos de 500 pobladores, que quedaba a poco más de 24 km. Además, detalló que el lugar era muy pobre y que al menos 95% eran afroamericano, el resto era hispano y menos de 1% caucásico.
En el colegio de educación básica pudo demostrar sus habilidades para el estudio y fue incluido a un programa especial. “Este programa me mostró un mundo aparte al que yo conocía hasta entonces", dijo Martínez a la cadena estadounidense.
Erick mostró ser un estudiante destacado durante toda trayectoria escolar, por ello aplicó y escribió una carta a la Universidad de Harvard. En el otoño de 2011 ingresó a la carrera de neurobiología de la que se graduó con muy buenas notas en 2015.
mfa