Un nuevo caso de abuso policial se dio a conocer el mes pasado. Una niña afroamericana de tan sólo 9 años fue arrestada por oficiales de la policía de Rochester, Nueva York y posteriormente se le roció gas pimienta. El acontecimiento ha vuelto a causar indignación luego de que se revelara un video que muestra la agresión de la que la pequeña fue víctima.
El suceso ocurrió luego de que los oficiales respondieran a un llamado de "problemas familiares" y aseguraron que la menor estaba atravesando una crisis mental y amenazó con asesinar a su madre para después suicidarse. Por ende, se le esposaron las manos e intentaron subirla dentro de una patrulla. Los agentes indicaron que la niña se resistió, por lo cual se le roció gas lacrimógeno en los ojos.
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Después de varias semanas, se dio a conocer un video que muestra como la pequeña suplica compasión por parte de los policías y pide que "por favor no le hagan eso", a lo que una oficial le responde que ella misma se lo buscó. También solicita que llamen a su papá y se le escucha gritar "Por favor, ¡limpien mis ojos! Limpien mis ojos, ¡por favor!", luego de que se le empapara con la sustancia.
Por supuesto, el clip provocó la furia de los ciudadanos, quienes indicaron que éste fue otro caso más de brutalidad policial motivada por racismo. Además, declararon que el acto era aún más indignante considerando que la víctima es una menor de edad, por lo que no puede justificarse de ninguna manera el abuso de la fuerza en su contra.
Lamentablemente, esto es una realidad. Un estudio publicado en la revista Pediatrics en 2020 reveló que los niños y adolescentes afrodescendientes tienen seis veces más posibilidades de morir baleados por la policía que los menores blancos, lo cual se determinó luego de evaluar incidentes ocurridos entre 2003 y 2018.
La identidad de la pequeña es desconocida, mientras que los agentes fueron suspendidos mientras se investigan los hechos.
DFC