Rene Ayarde, una joven madre de 28 años, fue acusada este lunes 29 de noviembre por el asesinato de un anciano de 80 años, a quien encontraron muerto, golpeado y semidesnudo en un pasillo del edificio donde vivía con la frase "toco a las niñas" escrita con plumón en el pecho.
Los hechos ocurrieron el pasado 19 de julio en un multifamiliar de Staten Island, Nueva York, cuando un vecino encontró el cuerpo sin de Robert Raynor y dio aviso a las autoridades. En cuanto llegaron los servicios de emergencia, notaron que en su cuerpo tenía escritas -al menos- tres acusaciones de pedofilia.
En ese momento, su familia desmintió que el octogenario abusara de niñas, ya que apenas y podía moverse debido a que tenía cáncer y artritis "no era un santo, pero tampoco un pedófilo", dijo su hija Shakera McFadden según el NY Post. De acuerdo con el informe del forense, Raynor murió a causa de un fuerte golpe en la cabeza y torso, además de que tenía algunos cortes en la frente.
Las hijas de la víctima negaron que su papá tocara a niñas, aunque sí reconocieron que a lo largo de su vida, el hombre fue detenido en 24 ocasiones, principalmente por asaltos y posesión de drogas entre los 80 y 90, pero que en su historial no figuraba ningún cargo por abuso o pedofilia.
Detuvieron a su vecina
Desde entonces, el caso se investigó como homicidio, pero no había sospechosos ni un móvil posible, hasta ahora. Medios locales reportaron que el pasado viernes 12 de noviembre fue detenida Rene Ayarde, una mujer de 28 años que vivía con su pequeña hija de tres años en el mismo edificio que la víctima.
En primera instancia, Ayarde no fue aprehendida por dicho crimen, sino por haber maltratado a su hija, quien terminó en el hospital después de que la tirara y arrastrara por la calle el mismo día en que fue encontrado sin vida el cuerpo de su vecino Robert Raynor. Rene fue detenida cuando descubrieron que la niña tenía más heridas.
Sin embargo, su aprehensión de entonces no tenía nada que ver con el homicidio del hombre de 80 años. Casi cuatro meses después, la mujer de 29 años volvió a ser detenida pero esta vez acusada por el asesinato de Raynor, con quien se presume discutió antes de quitarle la vida, aunque aún no se tiene información sobre el móvil del crimen ni por qué escribió las acusaciones de pedofilia sobre su cuerpo.
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