Para recibir a Joe Biden y Jill Biden, la Casa Blanca se limpió a profundidad y no se escatimó en los gastos que esto pudiera generar.
En cada cambio de mandato, el recinto recibe una evaluación exhaustiva, para asegurarse de que todo esté en perfectas condiciones para recibir al nuevo presidente. Sin embargo, debido a la actual crisis de salud por la pandemia del coronavirus, los encargados decidieron desinfectar cada rincón de la construcción.
Como resultado, CNN reporta que se invirtió alrededor de 500 mil dólares, entre proveedores y servicios de limpieza.
Según el diario ABC, esto se realizó porque durante los últimos meses la Casa Blanca fue el escenario de tres brotes de coronavirus. Por lo que se invirtió una suma considerable, para cuidar de la salud del Presidente.
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Kate Brower Andersen, una historiadora de los Estados Unidos aseguró que “siempre hay una limpieza especial en cada cambio de administración. Pero nunca se había visto algo así”.
Según documentos obtenidos por CNN, una de las áreas en las que más se gastó fue en el reemplazo y desinfección de alfombras y cortinas, que realizó una empresa de Virginia.
La llegada de Biden a la Casa Blanca
Al arribar, Biden no solo encontró una casa impecable, sino también vacía. Ya que, contrario a la tradición que se había seguido desde hace unos años, el expresidente Donald Trump y su esposa Melania, no los recibieron.
En cambio, la pareja partió desde antes y dio un discurso de despedida ante los medios sin tener contacto directo con Joe Biden. La única comunicación que hubo entre ellos, fue una carta que Trump dejó en la Oficina Oval para su sucesor.
La mudanza oficial de Joe y Jill Biden comenzó hasta que el presidente electo hizo su juramente. Y, de acuerdo con el NY Times, esta implica el movimiento de una gran cantidad de personal que en unas cuantas horas deberá instalar todas las pertenencias del Presidente y su esposa en su nuevo hogar.
Para agilizar el proceso, el gobernante dejó algunas de sus cosas en una bodega en un almacén en Maryland. Por otro lado, algunos de sus asesores le recomendaron no mudarse de inmediato, sino permanecer un día más en la Casa Blair, donde se hospeda actualmente. Esto con la finalidad disminuir en lo posible el riesgo de la presencia de coronavirus en las superficies de la Casa Blanca.