Melania Trump se despidió de la Casa Blanca con un atuendo sobrio completamente en color negro. Siguiendo su tradición, la esposa de Donald Trump gastó una fortuna en el que sería su último look como Primera Dama de Estados Unidos.
Para la ocasión, la exmodelo eligió como piezas principales una falda recta de Dolce & Gabanna, que tiene un costo aproximado de 875 dólares, y un saco corto de tweed de Chanel con abotonadura lateral, cuyo precio ronda los 3,000 dólares.
Además, sus accesorios elevaron el valor de su ropa hasta casi los 100 mil dólares. Pues, llevó una bolsa en modelo Birkin de Hèrmes que tiene un valor de 70 mil dólares, y unos stilettos también en negro, con print de serpiente de Christian Louboutin.
Sus gafas pertenecen a una de las colecciones más recientes de Bottega Veneta, las cuales cuestan aproximadamente 300 dólares más.
En esta ocasión, decidió llevar su cabello recogido con un estilo messy, y decidió no portar joyas, dándole una apariencia de luto a su atuendo.
Antes de tomar el avión con destino a su nueva casa, en Florida, la esposa de Donald Trump subió a un pequeño podio ubicado en la base y se despidió de los estadounidenses.
“Ser su primera dama fue mi mayor honor. Gracias por su amor y apoyo. Estarán en mis pensamientos y oraciones. Dios bendiga a todos, Dios bendiga a sus familias y Dios bendiga a esta hermosa nación”.- Melania Trump
El expresidente también agradeció a su pareja y le dedicó un mensaje. “Nuestra primera dama ha sido una mujer de gran gracia y belleza, y tan popular entre la gente, tan popular”, dijo.
La despedida de los Trump
Donald y Melania Trump rompieron la tradición de recibir a la nueva pareja presidencial en la Casa Blanca, así como la entrega de un regalo de parte de ella y un tour por las instalaciones para la nueva primera dama.
En cambio, los Trump partieron del que fue su hogar en los últimos años dejando solo una nota de bienvenida de parte del expresidente para Joe Biden, en la Oficina Oval Presidencial. El matrimonio tuvo una breve despedida en la Base Andrews frente a los medios, una guardia pequeña y su familia, para después partir a Mar-a-Lago.