En los jardines y balcones del mundo, la ruda, conocida también como ruta graveolens, ha sido durante siglos una planta venerada tanto por sus propiedades medicinales como por su significado cultural y espiritual. Originaria del sur de Europa, esta herbácea perenne pertenece a la familia Rutaceae y ha dejado una marca indeleble en la historia humana por sus usos diversos y sus asociaciones simbólicas.
Desde la antigüedad, la ruda ha sido valorada por numerosas civilizaciones. Los antiguos romanos la consideraban una planta sagrada asociada con la diosa Diana y la utilizaban para rituales de purificación y protección.
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En el Medioevo europeo, se creía que la ruda tenía el poder de proteger contra la brujería y el mal de ojo, lo que llevó a su uso extendido en amuletos y talismanes. En la actualidad, sigue siendo una planta popular en la herbolaria tradicional de muchas culturas mediterráneas y latinoamericanas.
La ruda es una planta que alcanza una altura de entre 50 cm y un metro. Sus hojas son de color verde azulado, alternas y están divididas en segmentos finos y dentados, lo que le da una apariencia delicada pero robusta. Produce pequeñas flores amarillas en forma de estrella durante el verano, que añaden un atractivo ornamental a la planta. Su fragancia característica, a menudo descrita como fuerte y picante, es un sello distintivo de la ruda.
¿Cómo plantar ruda en casa?
Como muchas otras hierbas, la ruda es muy fácil de reproducir y cultivar en casa, lo cual se puede lograr por medio de esquejes, que son fragmentos de la misma planta y que dependiendo de su maduración, pueden replicar la ruda de una manera más rápida.
Para obtener esquejes de ruda, busca una planta de ruda establecida que tenga tallos sanos y vigorosos. Los esquejes deben ser de al menos cinco y hasta10 centímetros de longitud. Cuando ya los tengas seleccionados, retira las hojas inferiores del tallo, dejando solo unas pocas hojas en la parte superior para que la planta pueda seguir realizando fotosíntesis.
Luego, coloca el extremo cortado del tallo en un vaso con agua. Cambia el agua cada dos días para mantenerla fresca. En unas semanas, comenzarán a desarrollarse raíces.
Cuando esto haya sucedido, llena una maceta con tierra bien drenada. Haz un agujero pequeño con un lápiz o un palillo y coloca el extremo cortado del tallo en el agujero. Presiona ligeramente la tierra alrededor para sostener el tallo en su lugar.
Deberás colocar la maceta en un lugar con luz indirecta y asegúrate de mantener la tierra ligeramente húmeda. Evita el exceso de agua, ya que la ruda prefiere suelos moderadamente secos.
¿Qué propiedades tiene la ruda?
La ruda tiene una larga historia como planta medicinal. Se dice que posee propiedades estimulantes, digestivas, antiespasmódicas y emenagogas (promueve la menstruación), entre otras. Se utiliza en forma de infusión, tintura o aceite esencial para tratar una variedad de dolencias, como problemas digestivos, dolores menstruales, dolor de cabeza y como estimulante del sistema nervioso.