El váter es uno de los sitios del hogar que más bacterias, gérmenes y suciedad puede acumular. Esta parte del baño necesita limpieza con frecuencia para evitar la propagación de estos microorganismos y la consecuente transmisión de enfermedades o alergias.
Limpiar con frecuencia el inodoro debe ser una de las tareas obligatorias del mantenimiento del hogar. Pero a veces la rutina hace que lo dejemos para lo último. Frente a casos de acumulación de sarro o manchas de óxido, existen diversos productos en el mercado para subsanar la suciedad.
Pero en el caso de que no contemos con ninguno de estos productos en casa, se puede acudir a un método alternativo. El procedimiento viene de la mano de las pastillas del lavavajillas. Este tipo de detergente es muy útil para blanquear y dejar impecable la cristalería, pero también tiene efectos positivos en el escusado.
¿Cómo utilizar pastillas de lavavajillas en el váter?
- Lo primero que debes hacer es asegurarte de que el inodoro esté limpio en su totalidad, es decir, que no hayan restos de material fecal u orina. Este detergente servirá para blanquear la loza del retrete y quitar la suciedad incrustada más difícil.
- Luego deberás colocar una o dos pastillas dentro del agua del váter, dependiendo de la magnitud de suciedad que tenga. Lo siguiente será dejar que actúen las sustancias durante toda la noche. Esto quiere decir que debes bajar la tapa y no hacer uso del inodoro por unas 8 horas, como mínimo.
- Cuando el detergente haya producido su efervescencia y se haya diluido, tendrás que frotar las superficies con una escobilla y luego podrás retirar el agua por la tubería. El resultado será una loza blanqueada (como nueva) y desinfectada. La acción de los componentes de las pastillas habrá culminado.
¿Por qué las pastillas de lavavajillas sirven para limpiar el váter?
La respuesta a esta pregunta se debe a algunos elementos:
- Agentes blanqueadores de oxígeno. Estas sustancias están constituidas por percarbonato de sodio e intensificadores. El primer compuesto actúa sobre las manchas de óxido y los segundos potencian la liberación del oxígeno activo.
- Agentes quelantes. Estos logran fijar el magnesio y la cal que contiene el agua, para que no se adhieran a las superficies. En otras palabras: evitan que estas sustancias dejen películas blancas o manchas en las superficies.
- Enzimas. Son parte fundamental del proceso. Actúan sobre la suciedad para absorberla y desintegrarla. Las más comunes son amilasa y proteasa.