Aunque cada vez los espacios dentro de la ciudad son más reducidos, las amantes de las plantas se las han arreglado para tener su pequeño jardín dentro del hogar y así llevar un poco de naturaleza a estos paisajes citadinos; el cuidado de las plantas no es difícil pero requiere tiempo y dedicación para que así puedan crecer sanas y dentro de estos cuidados también se requiere brindarles los nutrientes necesarios para que continúen desarrollándose.
Es así como las expertas en jardinería recomiendan utilizar fertilizantes para estimular el crecimiento y la floración de tus plantas, especialmente durante el verano y aunque en el mercado hay muchas marcas que prometen excelentes resultados, hay personas que prefieren usar elementos naturales para evitar llenar su casa de químicos y si tú estás buscando un ingrediente natural que pueda ayudar a tus plantas, aquí tenemos la respuesta perfecta.
Fotografía: Freepik.
Las cáscaras de sandía son el mejor fertilizante natural
Aprovechar la cáscara de sandía como fertilizante casero es una excelente manera de cuidar tus plantas durante el verano ya que es cuando muchas especies están en su periodo de florecimiento, por lo que en lugar de gastar dinero en abonos comerciales, puedes reutilizar la cáscara de esta refrescante fruta de temporada para crear un fertilizante efectivo y natural.
Una vez que hayas consumido la pulpa de la sandía, no deseches la cáscara ya que ésta posee propiedades beneficiosas que pueden ser de gran utilidad para tus plantas, por lo que aquí te presentamos cómo hacer este sencillo y eficaz remedio casero utilizando la cáscara de sandía, así, podrás aprovechar al máximo los nutrientes presentes en este residuo orgánico para el beneficio de tu jardín o huerto.
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De acuerdo con las jardineras expertas, la cáscara de sandía es una opción altamente beneficiosa debido a su alto contenido de nutrientes esenciales como nitrógeno, potasio, fósforo, magnesio y calcio, fundamentales para el crecimiento saludable y la producción de las plantas. Además, al ser una fuente de materia orgánica, mejora la estructura del suelo, favoreciendo la retención de agua y nutrientes, y promoviendo la actividad de microorganismos beneficiosos. Preparar este fertilizante es muy sencillo y existen dos sencillos métodos con los que puedes preparar un fertilizante casero:
Fotografía: Freepik.
Método 1
- Corta la cáscara en pequeños trozos y déjala secar algunos días.
- Pulveriza la cáscara en la licuadora o procesador de alimentos.
- Una vez que se haya hecho polvo, colócalo en el sustrato de tus plantas y deja que lo absorba; puedes repetir el proceso cada mes.
Método 2
- Corta la cáscara de sandía en pedazos medianos o pequeños.
- Retira muy bien los residuos de la fruta.
- Coloca los trozos de cáscara sobre la tierra.
- Ahora, sólo deberás dejar que se desintegre con el paso del tiempo y así la tierra irá absorbiendo los nutrientes.
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Aplicar este fertilizante hará que tus plantas florezcan y crezcan rápido, pero ésto dependerá del método de preparación que hayas elegido. La utilización de este fertilizante natural es una práctica sostenible, ya que implica el reciclaje y reutilización de residuos orgánicos, lo que contribuye a la reducción de desperdicios, así mismo, la cáscara también puede ser compostada junto con otros desechos orgánicos para obtener un abono de alta calidad, pero se debe aplicar de manera equilibrada y moderada, evitando un exceso de nutrientes ya que esto también pudiera ser perjudicial para las plantas.
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