Nuevas investigaciones revelan que el virus del papiloma humano, usualmente relacionado con la mayoría de los diagnósticos de cáncer en el cuello uterino, podría causar este padecimiento en boca y garganta.
De acuerdo con investigadores de la Clínica Mayo, este tipo de enfermedad es más común entre los hombres que en las mujeres, y aunque su agresividad es menor que en el cáncer del cuello uterino, debe tenerse cuidado con ello.
“La infección por virus del papiloma humano suele causar crecimientos de la piel o verrugas. Es la infección de transmisión sexual más común en los Estados Unidos: hay más de 42 millones de personas infectadas.
“La infección sucede cuando el virus ingresa al organismo, por lo general, a través de un corte, una rozadura o una pequeña ruptura en la piel. El virus se transmite por vía sexual o por contacto piel con piel”, explica Gregory Jones, otorrinolaringólogo de la Clínica Mayo.
De acuerdo con el experto, los síntomas del cáncer en boca y garganta pueden ser fácilmente confundidos con otro tipo de enfermedades, por lo que es necesario practicar pruebas específicas para comprobar su existencia.
“Un desafío del diagnóstico del cáncer de boca y de garganta es que muchos síntomas son comunes a otras enfermedades o afecciones y no son específicos del cáncer. Dichos síntomas incluyen una llaga que no cicatriza, tos, dolor de garganta, dolor de oído, dificultad para tragar o ronquera”, añade.
Este tipo de cáncer, el cual afecta más a los hombres en proporción de dos a uno por factores como la exposición a agentes químicos, el fumar y beber en exceso, entre otras conductas de riesgo, puede tratarse mediante quimioterapia, la extracción del tejido canceroso o medicamentos específicos.
Entre las alternativas de prevención que el experto sugiere, se encuentra la vacunación temprana contra el virus del papiloma humano, lo cual puede reducir drásticamente la probabilidad de padecer alguna de sus secuelas más graves.
“Los Centros de Control de Enfermedades de Estados Unidos descubrieron que más del 90 por ciento de los casos de cáncer causados por el virus del papiloma humano podrían haberse prevenido con la vacunación.
"Ahora, recomiendan que todos los niños de 11 y 12 años reciban dos dosis de la vacuna contra el virus del papiloma humano con al menos seis meses de diferencia entre ellas. Los adolescentes y los adultos jóvenes de hasta 26 años también pueden vacunarse. Tras analizarlo con su equipo de atención médica, algunos adultos de entre 27 y 45 años pueden decidir colocarse la vacuna”, concluye Jordan.