El ayuno intermitente se ha puesto en conversación por un reciente estudio en el que se afirma que tiene más beneficios que riesgos para la salud, especialmente cuando se habla de pacientes con diabetes que no solo buscan controlar sus niveles de glucosa o bajar de peso, sino también que quieren lograr una remisión completa de la enfermedad. Ante el hallazgo, la popularidad de este régimen alimenticio ha incrementado; sin embargo, hay aspectos que se deben de tomar en cuenta, pues no se trata de algo que funcione para todo el mundo.
Uno de los detalles que más alertó a la comunidad científica es que este estudio publicado en The Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism sólo contó con 36 participantes con diabetes tipo 2 y que en un año lograron la remisión de la enfermedad. A pesar de ello, muchos pacientes han comenzado a preguntarse si pueden adoptar este estilo de vida, junto a otros hábitos saludables y esto respondió la nutrióloga Alma Durán.
"El ayuno intermitente tiene resultados bastante positivos a la salud, siempre y cuando sea bien llevado porque las personas tienen esta falsa creencia que por comer en un periodo determinado de horas van a tener los beneficios o van bajar de peso", dijo a El Heraldo Digital.
Sin embargo cuando no se tiene una supervisión de profesionales como médicos y nutriólogos, este tipo de dieta "puede llegar a causar efectos negativos en la salud" y sobre ello resalta la importancia de recordar que este tipo de régimen alimenticio -en el que se restringe la ingesta de alimentos por muchas horas- "no es para todo el mundo", en especial cuando de diabetes se habla.
¿Cómo se logra la remisión de la diabetes con ayuno intermitente?
De acuerdo con el estudio, para lograr esta remisión de la afección los participantes se sometieron a horarios controlados por cinco días para que cada uno consumiera 840 kilocalorías; mientras que por 10 días la alimentación se mantuvo de forma convencional por tres meses y al menos el 55 por ciento consiguió los resultados deseados. De tal forma que mantener los ayunos extremos y con más de 16 horas no es necesario.
Para Alma Durán es muy importante resaltar que sólo los pacientes con diabetes tipo 2 pueden seguir este tipo de dieta, mientras que aquellos con tipo 1 o que se inyectan insulina deberían evitarla ya que aumenta el riesgo de presentar una hipoglucemia, es decir, cuando la glucosa sanguínea está por debajo de los niveles adecuados. Asimismo, otros pacientes que tienen otras enfermedades como enfermedad renal o trastornos de la conducta alimentaria, que están en un embarazo o lactancia tampoco deben seguirlo. A pesar de ello, para quienes sí se recomienda deben de tener ciertos cuidados para no afectar la salud.
"En diabetes tipo 2 sí se ha escuchado que el ayuno intermitente puede ayudar a disminuir los niveles de glucosa en sangre. El ayuno más común es el de 16 horas y comer en una ventana de 8 horas, este es el que por lo regular se escucha, se hace y se recomienda", concretó.
Según nos relató la nutrióloga y creadora de contenido en redes sociales, con un periodo como el anterior los pacientes pueden llegar a presentar una disminución significativa de sus niveles de glucosa; sin embargo, recuerda que en el estudio que ha dado mucho de qué hablar tanto entre los diabéticos como en los profesionales de la salud, lo que se realizó no fue una restricción alimenticia por periodos prolongados, sino una disminución calórica.
Para lograr esa remisión por un año, los 36 participantes no se sometieron como tal a dejar de comer, sino a modificar la ingesta de calorías y sobre ello, Alma Durán precisa que se conocen ayunos en los que se comen de 500 a 800 calorías, es decir, menos de la mitad de las que una persona adulta necesita. Sobre esto último resalta la importancia de conocer el trasfondo de los hallazgos, pues dentro del gremio se cree que "le adjudican más la remisión a la diabetes a la pérdida de peso como tal y no tanto al ayuno".
Sin importar cuál sea el caso, hay aspectos fundamentales que no deben de pasar desadvertidos y además de consultar a un profesional de la salud antes que una persona con diabetes tipo 2 comience a implementar el ayuno intermitente también debe de saber que:
- Los resultados y beneficios dependen de cada persona y pese a las investigaciones, no se recomienda en todos los casos.
- El profesional de la salud debe hacer una valoración completa, pues hay afecciones como la enfermedad renal en la que no se debe implementar el ayuno intermitente. Asimismo, se deben de considerar los horarios, hábitos y hasta recursos del paciente para orientarlo adecuadamente en la alimentación
- Si se adopta, hay que llevar un estricto automonitoreo al medir los niveles de glucosa, que se cubran bien los requerimientos nutricionales del paciente (vitaminas, minerales, etc.), mantenerse hidratado e implementar el ejercicio.
- Conocer los síntoma de la hiperglucemia e hipoglucemia y saber cómo actuar en cualquiera de las dos; esto implica que de ser necesario se debe dejar el ayuno intermitente.
- No dejar de tomar los medicamentos para controlar la diabetes.
- Si se logra la remisión de la diabetes de debe de volver a adaptar la dieta para las necesidades del paciente, además de implementar otras conductas de autocuidado como el ejercicio, automonitoreo y chequeos anuales de laboratorio.
Estos son los cambios que experimenta el cuerpo al llevar este tipo de alimentación
Un aspecto muy importante para entender por qué todos los cuidados anteriores resultan fundamentales a la hora de realizar un ayuno intermitente, especialmente cuando el paciente tiene diabetes tipo 2, es entender qué es lo que ocurre dentro de nuestro cuerpo al pasar tantas horas sin alimentarnos. Pues así como esto tiene beneficios como la pérdida de peso o controlar los niveles de glucosa, también representa un riesgo que puede llegar a afectar hasta el grado de la inanición.
Según precisó Alma Durán, de cada alimento se obtienen no sólo los nutrientes que nos mantienen sanos, sino también la energía (glucosa) con la que funciona todo nuestro cuerpo y organismo. El papel de esta sustancia es fundamental para el bienestar y lo que ocurre con una dieta como esta es que tras tres horas de no ingerir bocado se utilizan las reservas de glucosa y las de grasa, pero cuando el periodo es muy largo se gastan las de proteína, un escenario que "no debería pasar".
"En un periodo muy prolongado se empiezan a utilizar como fuente de energía las grasas y uno ya muy prolongado, de más de 10 días, se podría hablar de que se empiecen a utilizar las reservas de energía de nuestros músculos, cosa que no debería de pasar porque ahí ya realmente lo podríamos considerar como un proceso de inanición en el que el cuerpo ya está muy descompensado", concluyó.
SIGUE LEYENDO
Diabetes: La razón por la que esta enfermedad aumenta el riesgo de infecciones urinarias
¿Cómo saber si mi diabetes está bien controlada? Estas son las 3 señales de alerta
Profeco: 11 alimentos que tienen un endulzante dañino asociado con la diabetes