PUEDE MEJORAR LA VALORACIÓN

Trastorno Bipolar: crean una prueba de sangre capaz de diagnosticar, de manera más sencilla, este padecimiento

El estudio ha revelado que existen ciertas marcas metabólicas que son capaces de diferenciar a los pacientes con depresión de aquellos que sufren trastorno bipolar

ESTILO DE VIDA

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Este estudio promete ayudar a tener un diagnóstico oportuno.Créditos: Freepik

De acuerdo con estudios reaalizados por la Comisión de Salud, cerca de tres millones de mexicanos están diagnosticados con Trastorno Bipolar, pero muchas de ellas han tenido que pasar por valoraciones equivocadas y no es hasta muchos años después que conocen su verdadero padecimiento. Según expertos, este trastorno suele confundirse con la depresión, lo que provoca tratamientos erróneos e incluso una falta de mejoría en las y los pacientes.

De esta manera, se han realizado estudios para obtener herramientas con las cuales realizar valoraciones más certeras y una de las que ha sorprendido a la comunidad médica recientemente tiene que ver con la sangre, ya que de acuerdo con lo publicado en el medio JAMA Psychiatry (da clic AQUÍ para ver el estudio) un análisis reveló que existe una serie de biomarcadores metabolómicos, es decir, características químicas medibles en la sangre, capaces de diferenciar de manera precisa a las y los pacientes con Trastorno Bipolar de aquellos con Trastorno Depresivo Mayor.

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Estas dos condiciones, a menudo confundidas en los diagnósticos clínicos, ahora podrían ser identificadas de manera más eficiente.
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El estudio que promete diferenciar el Trastorno Bipolar de la Depresión Mayor

El estudio se llevó a cabo con 241 participantes, con una edad promedio de 28 años, quienes habían sido diagnosticados con Trastorno Depresivo Mayor en los cinco años anteriores al inicio de la investigación y presentaban síntomas depresivos según una escala psicométrica.

El método se centra en un panel de 17 biomarcadores que lograron confirmar el diagnóstico de Trastorno Bipolar en casi un tercio de los participantes, mientras que confirmaron el Trastorno Depresivo Mayor en el resto. Estos marcadores mostraron una correlación precisa con la incidencia de síntomas maníacos (una de las características definitorias del Trastorno Bipolar) a lo largo de la vida de los pacientes.

El análisis de sangre, que utiliza estos biomarcadores, se presenta como una herramienta valiosa para obtener diagnósticos más precisos.
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Los autores destacan que este descubrimiento puede cambiar la manera en la que se diagnostica el Trastorno Bipolar y la Depresión Mayor en situaciones donde no se disponen de datos sobre los síntomas psiquiátricos y en umbrales diagnósticos intermedios y sugieren que las pruebas de biomarcadores podrían beneficiar especialmente a pacientes que no informan sus síntomas o cuyo diagnóstico es incierto.

Además, se destaca que combinar las lecturas de biomarcadores obtenidas de muestras de sangre con los datos proporcionados por los propios pacientes aumenta significativamente la precisión de los modelos diagnósticos, esto es especialmente relevante en escenarios donde se emplean datos demográficos extensivos y cuestionarios poco precisos.

Esta prueba, combinada con los cuestionarios tradicionales, pueden ser la clave para obtener diagnósticos certeros y tempranos.
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Según los expertos en salud mental, estos hallazgos profundizan en nuestra comprensión de la conexión entre los aspectos psiquiátricos y fisiológicos de una persona, acercándonos a métodos de diagnóstico biológico que mejoran la precisión de los enfoques utilizados para abordar los problemas de salud mental, adaptándose a las características individuales de cada paciente.

¿Qué es el Trastorno Bipolar?

De acuerdo con especialistas de la salud mental, el Trastorno Bipolar es un trastorno caracterizado por cambios extremos en el estado de ánimo, manifestándose en fases maníacas con aumento de la energía y euforia, y fases depresivas con síntomas similares a la Depresión Mayor. Se clasifica en varios subtipos, como el tipo I, con episodios maníacos completos, y el tipo II, con fases hipomaníacas menos intensas; factores genéticos, neuroquímicos y ambientales pueden contribuir a su desarrollo, y el tratamiento incluye medicamentos estabilizadores del estado de ánimo y terapia psicológica.

Estos ciclos bipolares pueden afectar significativamente la calidad de vida de quienes lo padecen.
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La atención médica especializada es esencial para un diagnóstico preciso y un manejo efectivo, considerando que los episodios pueden desencadenarse por factores estresantes o cambios en la vida. Aunque no se conoce la causa exacta, la comprensión de los aspectos genéticos y ambientales proporciona una base para abordar este trastorno de manera integral; igualmente, el tratamiento continuo y el seguimiento son fundamentales para controlar los síntomas y prevenir recaídas, resaltando la importancia de la consulta con profesionales de la salud mental.