Dormir para renovar energías podrá ser una actividad perjudicial para el Feng Shui. Es que según esta filosofía china basada en la ocupación consciente y armónica del espacio determina que los espejos generarán un efecto rebote sobre las energías, lo cual atentará contra el descanso. Sin embargo, existen opciones para contrarrestar esto.
De acuerdo al Feng Shui, los espejos son herramientas de doble filo y debemos tener mucho cuidado dónde y cómo los colocamos en nuestra casa, ya que pueden ser peligrosos si los ponemos donde no toca. Y por lógica, casi todos los hogares tienen uno en su habitación, ya que allí se ven cómo les queda cada look, por ejemplo. Pero esto perjudicará al descanso, afectando las energías.
Siguiendo esta línea, cuando dormimos frente a espejos, nuestra energía vital estará toda la noche viajando entre el vidrio y nosotros. Este constante flujo de energía provocará que no descansemos bien y nos sentiremos cansados durante todo el día, de mal humor. Aunque, esto se podrá contrarrestar de acuerdo a la posición en la que dormimos, por lo que habrá que quitar los espejos de la habitación, correr la cama o ‘escondernos’ del reflejo del vidrio.
Otra alternativa, de acuerdo a los postulados del Feng Shui, pasará por tapar los espejos con una manta, ya que esto impedirá que las malas energías regresen y logremos un sueño reparador.
Y si vamos a trasladar los espejos a otro cuarto, lo mejor será en el baño, debido a que es el lugar de la casa que respeta menos el Feng Shui. Su colocación debe ser en un lateral del baño y nunca mirando hacia la puerta. También habrá que cerrar siempre la puerta del baño para evitar que las malas energías se propaguen por toda la casa y llegue a cada una de las habitaciones.