Las aftas bucales representan una de las enfermedades más comunes que se pueden producir en la boca. También conocidas como estomatitis aftosa recurrente, estas úlceras causan un dolor insoportable en alguna región bucal. Si bien aparecen con frecuencia en la adolescencia, ninguna persona está exenta de dicho padecimiento, es por ello que te recomendamos consumir algunos alimentos para evitar el sufrimiento.
Estas pequeñas llagan afectan las partes blandas de la boca tales como el paladar, los labios o la lengua. Si bien aparecen y desaparecen constantemente durante la pubertad, existen casos en donde las aftas bucales son graves al punto tal de aparecer una nueva úlcera donde está cicatrizando una anterior. En este contexto, es necesario tener en cuenta el rol que cumplen determinados alimentos en esta afección.
Especialistas tienen la certeza de que las aftas bucales no son contagiosas, aunque desconocen la causa exacta de su presencia ya que creen que puede ser causada por un mal funcionamiento del sistema inmune que provoca que los glóbulos blancos ataquen temporalmente las células de la mucosa que tapizan la cavidad bucal, pero faltan estudios que comprueben esta teoría. Además, expertos sostienen que otra de las razones puede ser una infección viral, estrés, alergias o los componentes del dentífrico.
Si bien las aftas bucales desaparecen solas, existen diversos tratamientos para acelerar el proceso y ayudar a que las llagas abandonen la boca. Estos tratamientos que incluyen cremas y enjuagues aliviarán el dolor, acortarán el tiempo de duración de las úlceras e incluso reducirán la frecuencia con la que se producen. En consecuencia, estos procedimientos acelerarán la cicatrización o sanado y ayudarán a prevenir la recurrencia.
Siguiendo esta línea, para aliviar el dolor y acelerar la curación de aftas bucales, en primer lugar es imprescindible enjuagarse la boca con agua salada o agua con bicarbonato de sodio. Mientras que otras medidas certeras será evitar alimentos ásperos, ácidos o picantes que puedan causar más irritación y dolor, así como hay que tener cuidado con el cepillado, utilizando un cepillo suave y un dentífrico sin agente espumante.