Ser padres es uno de los roles más difíciles que existen debido a que, con frecuencia, el hijo sufre distintas emociones. Estas son impredecibles, más todavía cuando son muy pequeños, ya que no se sabe con exactitud qué quieren y, además, alteran la armonía de la familia. En consecuencia, te brindamos las mejores estrategias para que el vínculo entre ambas partes sea lo mejor posible.
En primer lugar, no es ninguna novedad que las emociones del hijo repercuten en el estado de ánimo de los padres. Por lo tanto será vital que madre o padre, o ambos, busquen actividades fuera del trabajo de criar a un menor. Por ejemplo podrán leer libros, caminar, hacer ejercicio, relajarse, nadar y reunirse con amigos. Inclusive hacer un viaje corto, por un día o una tarde sin el niño, será esencial para sentar las bases de una buena familia.
También es vital colmarse de paciencia ante las emociones, entendiendo que este periodo es pasajero y terminará pronto. Además habrá que tratar de reconocer lo que está causando la ira de tu hijo esta vez ya que puede haber varios factores superpuestos. Mientras que por otro lado, tomarse unos minutos para pensar es una de las mejores estrategias que los padres podrán implementar ya que el comportamiento se basará en sentimientos como la tristeza, desilusión, frustración o todo a la vez. Detrás de las emociones están las necesidades, por ejemplo: descansar, jugar, estar bien descansado, bien dormido o el desarrollo.
En sintonía, será fundamental descubrir cómo funciona el cerebro y las emociones del hijo. Acá los padres deberán leer sobre el desarrollo del cerebro de un niño y ver el comportamiento desde un ángulo diferente. En este punto podemos enseñarles algunas cosas lentamente para que puedan aplicarlas lo antes posible.
Por último, cuando el comportamiento de tu hijo te haga enojar, deberás pensar primero en tus emociones: observarlas, nombrarlas e intentar comprender lo que está sucediendo dentro tuyo. Es fundamental que los padres piensen que el menor se está comportando así porque no puede expresar sus emociones de otra manera, pero quiere transmitirte algo.